El Rey ha apelado este lunes a la unidad, responsabilidad y solidaridad de todos para sumar esfuerzos y coordinar energías con el fin de reactivar la economía con solvencia y lograr la recuperación social de España tras la "dura prueba" a la que se ha visto sometida con la pandemia de coronavirus.

Felipe VI ha lanzado este mensaje en favor de la unidad en su intervención en el pleno extraordinario de la Cámara de Comercio que ha presidido en la sede de esta institución en Madrid y que se ha celebrado de forma telemática.

Un acto en el que han intervenido también, entre otros, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; la presidenta del Grupo Santander, Ana Botín, y el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Bonet.

El jefe del Estado se ha referido a las consecuencias de la COVID-19 para insistir en que se trata de una de las pruebas más difíciles a las que se ha sometido España en su historia reciente.

Tras reiterar su pesar por las víctimas de la pandemia (que muchas de ellas ha dicho que pertenecieron a una generación que con su esfuerzo alumbró la España moderna y próspera) y su solidaridad con sus familiares, se ha mostrado convencido de que, aunque va a costar mucho, se superará la situación.

"Igual que no nos hemos arredrado ante el virus y, gracias al esfuerzo de tantos, estamos ganando la batalla contra la pandemia aunque debemos perseverar en ello, tampoco nos podemos rendir ante sus consecuencias más duraderas", ha advertido.

Unas consecuencias que ha considerado que "golpean de forma tan inclemente" en la economía, el tejido productivo, el empleo y la cohesión social.

Para afrontarlo, ha llamado a seguir la "lección de responsabilidad, civismo, esfuerzo y solidaridad" que han dado los ciudadanos.

"Este espíritu es el que tiene que prevalecer ahora", ha subrayado ante un camino en el que ha considerado que las empresas van a jugar un papel clave.

Ha recordado el Rey las palabras que pronunció en su visita al hospital de campaña levantado en el recinto de Ifema de Madrid en los momentos más duros de la crisis y en las que dijo que se había había demostrado a lo largo de los años que cuando los españoles trabajan juntos, por un objetivo común, son capaces de vencer y superar las dificultades por serias y graves que sean.

"Ahora corresponde que todos juntos, sector público, empresas, cámaras de comercio y sociedad civil en su conjunto, sumando esfuerzos y aplicando inteligente y coordinadamente nuestras energías, con generosidad, transparencia y rigor nuestros recursos, seamos capaces de reactivar la economía con toda la fuerza, toda la solidaridad y toda la solvencia de las que los españoles somos capaces y también merecemos", ha resaltado.

Felipe VI ha dedicado gran parte de su intervención a la labor de muchas empresas para hacer frente a la pandemia y ha citado ejemplos como la construcción y equipamiento de hospitales de campaña, el transporte gratuito para personal sanitario, la fabricación de respiradores en plantas donde antes se montaban automóviles o la confección de mascarillas y trajes de protección en pequeños talleres textiles.

"Las empresas no han dudado en hacer todo lo que ha estado en sus manos para combatir al virus a pesar de ser ellas mismas víctimas también de la pandemia", ha añadido antes de agradecerles esa tarea.

Ahora ha instado a hacer compatible la seguridad sanitaria con la necesaria actividad económica.

El monarca ha elogiado la labor de las cámaras de comercio a favor de las empresas y ha considerado que van a ser de nuevo fundamentales para fortalecer el tejido productivo y, muy especialmente, a las pymes.

De esta crisis ha dicho que hay que extraer enseñanzas que permitan adaptarse mejor ante los desafíos del futuro y lograr una economía más abierta, competitiva y sostenible.

Por ello, ha abogado por impulsar aún más la internacionalización, la transformación digital, la formación y la sostenibilidad como vectores de crecimiento de la economía española.