El ministro Salvador Illa ha insistido en que los datos que Sanidad ofrece sobre el COVID-19 son fiables y que las posibles disparidades que se den con las comunidades es porque ahora se está haciendo un trabajo de ajuste de todas las series con información individualizada para verificar cada caso.

De esta forma se ha pronunciado el ministro de Sanidad, en el Consejo de Ministros en el que ha informado de paso de fases, al ser preguntado por la disparidad entre los datos del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio y los de las comunidades desde el pasado mes de mayo.

En concreto, desde el 11, cuando entró en vigor la nueva estrategia de diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia de COVID-19, con la que ha cambiado el sistema con el que Sanidad venía recopilando y trasladando los datos de las comunidades para adaptarlo a la evolución epidemiológica.

El ministro ha asegurado que en cada etapa Sanidad ha ido adaptando la información y ha proporcionado "la más adecuada" para tener una foto real del momento epidemiológico que esta viviendo el país.

Ahora, con el nuevo sistema, los datos más relevantes que se incluyen a diario son el número de nuevos casos por fecha de inicio de síntomas en los últimos siete y catorce días, y los fallecidos con fecha de defunción en los últimos siete días,

Esos datos los obtienen por la información individualizada de las comunidades cuya mayoría ya ha ajustado la información individualizada, fallecido a fallecido, con las circunstancias de cada uno de ellos, pero hay algunas autonomías, según el ministro, que están completando aún este proceso.

Cuando lo tengan completado, Sanidad -ha dicho- dará a conocer una información homogénea.

Según el ministro, este ajuste que se está produciendo con las series "es normal en las etapas finales de las pandemias para verificar que aquella información que se proporcionó en las fases álgidas de la epidemia se corresponde efectivamente, con lo que ha pasado".

Por eso ahora, las comunidades están revisando caso a caso para tener la certeza de que cumple con los requisitos para computar a una persona fallecida por COVID-19, es decir que ha sido diagnosticada con una PCR, la prueba más fiable para determinar el coronavirus.

El ministro además ha hecho hincapié en que el Gobierno ofrece también los datos de exceso de mortalidad que se está registrando respecto a años anteriores, aunque ha dicho que eso no significa que "todo el exceso de mortalidad sea atribuible al COVID", puesto que hay que regirse por la definición de caso de las autoridades internacionales.