El Ministerio de Sanidad ha actualizado la cifra de fallecidos con coronavirus que permanecía congelada desde hace 12 días con otras 1.177 muertes más, con lo que el total asciende a 28.315, desde el inicio de la pandemia.

Lo ha hecho esta mañana de vierne después de que las comunidades hayan validado los datos de los casos de forma individualizada.

Ya por la tarde, el ministerio ha informado de que en las últimas 24 horas se han producido 154 nuevos diagnósticos por Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, lo que supone once más que el jueves, y de dos muertes más respecto a la cifra de fallecidos que ha actualizado esta mañana, situándose en los 28.315 muertos.

Además, en los últimos siete días han fallecido 40 personas, 11.633 personas han ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ocho en los últimos 7 días; y 124.806 han precisado hospitalización, 97 en la última semana.

El informe de Sanidad muestra que desde el 11 hasta el 17 de junio se han notificado en los servicios de Atención Primaria a 28.375 casos sospechosos, mientras que en los hospitales la cifra se sitúa en los 23.596.

Finalmente, y respecto a los sanitarios afectados, cifra que da semanalmente el Ministerio de Sanidad, hasta el 18 de junio se han notificado 52.036 casos confirmados en personal sanitario. Además, desde el 11 de mayo y hasta este jueves, se han notificado 1.616 sanitarios contagiados, de los cuales 824 se han infectado en un centro sanitario, 635 en un centro sociosanitario y 157 en otro lugar.

Illa niega que haya habido intención de ocultar muertos

"Intención de ocultar muertos no ha habido nunca, en ningún momento. Sí que ha podido haber errores", ha reconocido el epidemiólogo en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, convocada para dar la actualización de la cifra de víctimas mortales con coronavirus en España que llevaba congelada casi dos semanas.

Simón ha detallado el número de defunciones diarias de los últimos 14 días, que no han proporcionado antes porque estaban a la espera de la validación de las comunidades; hasta el pasado 11 de mayo, daban sus datos de manera agregada ante el gran volumen de las cifras, pero ahora, pasado lo peor, pueden ubicar a los fallecidos en sus series por la fecha de defunción y no de notificación.

Así, el pasado 4 de junio murieron con coronavirus 33 enfermos; al día siguiente, 15 y 19 el día 6, aunque aumentaron a 23 el día 10 y bajaron a 11 el 16; desde esta fecha, han sido inferiores a la decena, con 9 el pasado viernes 12 de junio; 6 el sábado; 8 el domingo; 15 el lunes; 5 el martes y 2 el miércoles.

Estas cifras solo se refieren, como hasta ahora, a las personas que han perdido la vida con un diagnóstico positivo de coronavirus confirmado mediante PCR, y no está desglosada por el lugar de fallecimiento. Y aunque en Sanidad asumen "que fallecen por coronavirus, algunos, pocos casos, pueden fallecer por otras causas".

Por este motivo no coincide con la resultante de sumar los globales que facilitan por su lado las comunidades, y que rondaría las 40.000; y es que algunas incluyen en sus propios balances las personas que han muerto con síntomas compatibles pero no confirmados o los sospechosos.

La cifra desde hoy oficial supondría el 65 % del incremento de la sobremortalidad detectado por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) hasta el pasado 22 de mayo, que asciende a 43.340.

Este sistema, ha recordado Simón, hace referencia a la mortalidad por todas las causas, con lo que faltaría por determinar el motivo de defunción de unas 15.000 personas; en su opinión, el porcentaje de las que la causa de la muerte estará directamente relacionada con el coronavirus no va a ser "nada desdeñable", pero no se ha aventurado a calcularlo.

"Sí que está claro que directamente, sea porque la infección haya podido afectar a la salud, o ya sea indirectamente porque la epidemia ha hecho que algunas personas no vayan a hospitales, sea como causa inicial primaria o como causa subyacente o contribuyente secundaria, el coronavirus ha podido participar en ese exceso de mortandad. Está en el aire la sospecha de que tiene algo que ver directa o indirectamente, eso está claro", ha insistido.

Preguntado por si el exceso de mortalidad de 15.000 personas podría corresponderse con la muerte de ancianos en residencias, Simón ha insistido en que no dispone aún de los certificados de defunción, pero ha indicado que la distribución por grupo de edad es equivalente a la habitual. En España, el 98 % de los fallecidos tiene más de 65 años.

Fuentes de su departamento apuntan que es un proceso que puede prolongarse hasta un año, con lo que no será hasta la vuelta del verano o finales de 2020 cuando se pueda identificar la causa de la muerte de estas personas.

Nueve brotes activos bajo control

Illa también ha asegurado este viernes que los nueve brotes de coronavirus que permanecen activos en este momento en España y que afectan a 82 personas están "bajo control".

El titular de Sanidad ha añadido que en el último mes y medio se han detectado y controlado un total de 34 brotes, que han afectado a 982 personas y que han sido controlados.

El sistema de vigilancia, ha añadido, ha permitido detectar adecuadamente estos brotes y "actuar con contundencia y prontitud para controlarlos y darlos por superados".

Los 34 brotes detectados en el último mes y medio son de diferentes ámbitos, según fuentes de Sanidad. Nueve de ellos están asociados a mataderos, hay algunos asociados a temporeros agrícolas que fueron contagiados en Francia o se han trasladado entre provincias y algunos a trabajadores de empresas españolas que tenían relación con Lisboa, donde hubo un reciente brote de COVID.

Asimismo, hubo uno en una granja de visones en Teruel y alguno asociado a fiestas o al ámbito sanitario, según las fuentes, que recalcan que la capacidad de detección y control de la enfermedad en este momento hace muy difícil que se produzca transmisión comunitaria.

Salvador Illa y Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, han precisado en la rueda de prensa la definición de brote, que se considera así cuando se detectan tres casos o más entre la población y uno cuando se trata de un solo interno de una residencia.

Simón ha reconocido que la precariedad laboral puede favorecer un mal uso de equipos de protección, pero ha incidido en que estos trabajadores, temporeros y trabajadores de empresas cárnicas, son un grupo social que suele convivir fuera del trabajo y en una situación muy precaria.

"Actuar con responsabilidad en esta fase es la clave",a ha indicado el ministro de Sanidad quien ha confiado en la capacidad de las comunidades autónomas para detectar y controlar los brotes que puedan aparecer en la denominada nueva normalidad.

"Creo que podemos tener cierta garantía de que podemos prevenir mucho, detectar casi todo y controlar también casi todo, lo cual no quiere decir que bajemos la guardia a ninguno de los niveles", ha concluido.