Los nuevos brotes de coronavirus que están teniendo lugar en Cataluña se producen, principalmente, en encuentros sociales. Por eso el nuevo perfil del contagiado es el de una persona joven que pasa la enfermedad de manera leve o asintomática, pero que es igualmente contagiosa. En España, el 10% de los 201 brotes registrados, según las autoridades sanitarias, están relacionados con el ambiente nocturno, donde se relajan las medidas de seguridad.

En esta tesitura, el Govern de Cataluña está estudiando la posibilidad de cerrar los locales de ocio nocturno de toda Cataluña como medida para contener los rebrotes de covid-19, según ha avanzado este miércoles el 'president', Quim Torra, durante la sesión de control al Govern en el Parlament.

Actualmente, el veto a los locales de ocio nocturno se aplica solo en Barcelona y los municipios del área metropolitana más afectados por los rebrotes, así como en Lleida y el Segrià. Ahora se debate si extenderlo a toda Cataluña.

Las actividades de ocio de los jóvenes por la noche están en el punto de mira de la Conselleria de Salut. De hecho, el departamento dirigido por Alba Vergés estudia algún tipo de medida para evitar que los grupos de gente se reúnan en la calle durante la noche.

El secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, ha afirmado este miércoles que, en la vía pública y en un ambiente de nocturnidad, "la sociabilización es diferente" en una entrevista con 'Catalunya Ràdio'. Argimon dejó caer que Salut estudia medidas como restricciones horarias nocturnas (la imposición de una especie de 'toque de queda') y también recomendaciones para reducir el número de personas en grupo por la noche.

Actualmente, no están permitidas las reuniones, ni privadas ni públicas de más de 10 personas. "Quizás sí, en algunos momentos, tampoco debemos dejar que se reúnan grupos de seis, siete u ocho personas a altas horas de la noche. Quizás a determinadas horas de la noche se puede beber en casa", apuntó Argimon, quien insistió que, en todo caso, son medidas aún no aprobadas y que están siendo estudiadas.

Mientras, el sector del ocio nocturno, ya molesto con el cierre ordenado en Barcelona, su área metropolitana, Lleida y el Segrià, reclamó ayer al Govern un programa de rescate con ayudas inmediatas y directas. También piden la aprobación de un plan sectorial que regule la actividad de estos locales y que no se les señale como responsables de los rebrotes.

El sector calcula que en estos momentos solo el 40% de locales están abiertos en Cataluña y asegura que se autorregulan aplicando las medidas de seguridad y prevención que creen convenientes, a falta de ese plan sectorial que reclaman. Los empresarios defienden que la única manera de evitar rebrotes en los ambientes de ocio nocturno es a través de una estricta regulación que permita abrir a la mayoría de locales y así evitar botellones y fiestas privadas.

'Toque de queda'

Los expertos avalan la posible restricción horaria, si bien debe ir acompañada de más medidas. "No se debe impedir la sociabilización, algo importante para la salud mental. Pero, a la vez, debe evitarse la propagación del virus. Una restricción horaria reduciría el contacto, pero no lo impediría", explica a EL PERIÓDICO Jordi Baroja, presidente de la Societat Catalana de Salut Pública, que forma parte de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Cataluña.

Según Baroja, "a nadie le gustaría volver a un confinamiento", por eso todas las otras medidas tomadas serán "quirúrgicas" y estarán orientadas a "reducir" el riesgo de transmisión, si bien nunca "al 100%". Estos planes deben ir unidos al buen uso de las mascarillas, a la bajada de la movilidad poblacional y a sociabilización en grupos pequeños. La alternativa a todo esto es una medida "mucho más dura": el confinamiento domicilario.

Los picos de contagios que habrá hasta que haya la vacuna, dice Baroja, deberán ser gestionados con medidas de este tipo. "El confinamiento ahora queda lejos, pero en días la situación puede cambiar -advierte-. El crecimiento exponencial de los contagios es rapidísimo, se puede triplicar en cuatro o cinco días. Hemos aprendido que, en esta época, no podemos decir 'nunca más'".

Para la médica del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona Mila Montero, es muy importante también "concienciar" a la ciudadanía y la "coherencia" en las medidas aprobadas. "En los botellones muchas veces no se cumplen las medidas de seguridad, pero en cines y teatros sí, y pese a ello, se cierran. No estamos siendo coherentes", opina.

"La reducción horaria sí podría ser una medida coherente. Pero, si en las horas que sí se puede estar en la calle hay grupos de 20 personas que no toman medidas, de nada sirve. Por eso hay que trabajar la concienciación. Para ella, las personas deben entender que todas estas restricciones y medidas de seguridad se toman para no volver al confinamiento domiciliario", zanja.