Navarra ha registrado en las últimas horas 130 nuevos casos de coronavirus, la mitad de ellos entre jóvenes de 15 a 30 años, por lo que el Gobierno ha acordado el cierre de establecimientos de ocio a las dos de la madrugada y retroceder a la fase 2 al barrio pamplonés de Mendillorri, donde un brote suma 122 contagios.

Se tata de "un aumento de casos de manera continuada y consistente", ha dicho la consejera de Salud, Santos Indurain, quien ha subrayado que es "una tendencia clara y rotunda" que se localiza de forma muy mayoritaria en Pamplona y la comarca.

Con 20 ingresados por COVID en la red hospitalaria, Navarra es la tercera comunidad en incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, por detrás de Argón y Cataluña, y en la última semana el 65% son personas de entre 15 y 29 años agrupadas en brotes relacionadas especialmente con el ocio nocturno, jóvenes con muchos contactos estrechos.

Indurain ha destacado en conferencia de prensa que el 59% de los casos son contactos, lo que es positivo porque indica que se detecta de forma "precoz", y en este sentido ha destacado las alrededor de 1.300 pruebas PCR que se realizan diariamente, de las que el 9,6% según los últimos datos son positivas.

Y ha agregado que la mayor parte de los brotes, 21 en total, están controlados y sus afectados tienen síntomas leves, pero hay que evitar que lleguen a población de otras franjas de edad y personas más vulnerables.

Por ello se ha decidido el cierre de establecimientos de ocio a las dos de la madrugada y prohibir botellones o similares en espacios públicos de 02:00 a 06:00 por los riesgos que presentan para la salud la aglomeración de personas y la relajación de las medidas de seguridad.

Del mismo modo se ha acordado en el ámbito de la hostelería y la restauración se limitan los grupos a un máximo de 10 personas por mesa o grupos de mesas, salvo convivientes, y mantener la obligatoriedad de la distancia de seguridad entre mesas.

En cuanto a Mendillorri la consejera ha comentado que además de volver a la fase 2 para aforos de hostelería, comercio minorista, bibliotecas o lugres de culto, se ha decidido hacer la prueba PCR de forma voluntaria a todos los jóvenes de entre 17 y 28 años, unos 2.400, ya que son el 93% de los casos del barrio y se trata de acotar la transmisión.