El pacto europeo sobre los fondos de reconstrucción ante la crisis del coronavirus no ha cambiado la política española. Pedro Sánchez mantiene la hoja de ruta del Gobierno, que considera "consolidada" por la pandemia, y continúa defendiendo la necesidad de consensos con la oposición, a la que pide que se fije en el comportamiento de los socios de la UE para sellar grandes acuerdos en España. Pero el llamamiento, de momento, no tiene éxito. El PP insiste en sus críticas al Ejecutivo y considera que los fondos suponen "un rescate". Vox anuncia una moción de censura, un movimiento condenado al fracaso que busca, en realidad, presionar a Pablo Casado. Y ERC y Cs insisten en pedir a Sánchez que elija entre unos y otros para pactar los próximos Presupuestos, mientras el presidente mantiene su equidistancia.

Sánchez ha acudido este miércoles al Congreso para dar cuenta del acuerdo en Bruselas, alcanzado contra pronóstico la semana pasada, que movilizará 750.000 millones de euros: 390.000 en subvenciones y 360.000 en préstamos. Cerca de 140.000 millones del total irán a parar a España. No era exactamente el enfoque que proponía el jefe del Ejecutivo, partidario de más transferencias, pero se acerca. "La esperanza venció al miedo, Europa encontró su lugar, ha sabido dar la respuesta ante su mayor desafío", ha señalado el líder del PSOE, que ha subrayado las diferencias en la respuesta de la UE ante la crisis del 2007 y la actual. "Donde hubo austeridad, ahora hay medidas para la recuperación. Donde hubo hombres de negro, ahora hay una negociación multilateral entre socios y aliados", ha dicho el presidente.

El acuerdo europeo supone un balón de oxígeno para el Gobierno, que ahora ve más cerca la aprobación de los Presupuestos del año que viene, pese a que sigue sin aclarar si prefiere apoyarse en ERC o en Cs. Sánchez, aun así, ha llegado al Congreso en un momento muy delicado: con importantes rebrotes en varias comunidades autónomas y datos como la pérdida de 1,1 millón de empleos entre abril y junio.

Sánchez: "Europa merece la pena"

Sánchez: "Europa merece la pena"

Sánchez: "Europa merece la pena". / vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Sin distancia interpersonal

Los diputados socialistas han recibido al presidente con aplausos, y los han repetido en varias ocasiones durante su intervención, de cerca de una hora. Tras tantos meses con el hemiciclo semivacío, las palmas se han escuchado más que nunca. La bancada del PSOE ha decidido acudir casi al completo al Congreso, sin respetar la recomendación de mantener una distancia interpersonal de al menos un metro y medio, e incumpliendo el pacto alcanzado en la Junta de Portavoces que prescribe que solo deben acudir el 50% de los representantes, algo que ha provocado las quejas de Cs. "Difícilmente vamos a hacer cumplir las normas a la gente cuando nosotros mismos no las cumplimos", ha dicho el portavoz de los naranajas, Edmundo Bal.

"Todos iban con mascarilla", han replicado después fuentes socialistas. Según su relato, ya anunciaron en la reunión de la Mesa del Congreso de esta semana que pensaban asistir a este pleno con su bancada al completo. "Nadie se quejó", añaden en la dirección del PSOE, donde resaltan que el PP y Vox tampoco ha cumplido en varias ocasiones la recomendación de llenar solo la mitad del aforo. Los conservadores, además, continúan las mismas fuentes, no han acudido al completo este miércoles, pero sí se han sentado "todos juntos".

Nueva llamada a la unidad

Tras presentarse como uno de los principales artífices del pacto, al insistir que fue pionero en pedir un nuevo 'plan Marshall' y la mutualización de la deuda, Sánchez ha asegurado que las condiciones aparejadas a los fondos europeos no van a alterar la senda del Ejecutivo, trazada en enero, dos meses antes de la declaración del estado de alarma. "Este Gobierno tenía un proyecto de país cimentado en distintas transformaciones. La pandemia las ha consolidado: Digitalización de la economía, transición ecológica, igualdad, cohesión social y territorial. Ya teníamos un camino recorrido. Lo que Europa nos pide es lo que nosotros nos pedíamos a nosotros mismos", ha señalado el líder socialista, que se ha impulsado en el acuerdo en Bruselas para pedir consensos en España, algo que hasta ahora ha sido muy difícil de conseguir, debido, sobre todo, a su distancia con Pablo Casado, líder del PP.

Casado critica el "triunfalismo" del Gobierno y lo relaciona con la "relajación de los hábitos sociales"

Casado critica el "triunfalismo" del Gobierno y lo relaciona con la "relajación de los hábitos sociales"

Casado critica el "triunfalismo" del Gobierno y lo relaciona con la "relajación de los hábitos sociales" ./ Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Pero si ha sido posible llegar a un entendimiento entre un gobierno "liberal y conservador" como el holandés y uno "de izquierdas" como el español, ha dicho el presidente, en la política nacional debería suceder lo mismo. "El acuerdo europeo debe ser ejemplo, acicate, inspiración. Nos debe poner a todos ante el espejo", ha insistido. "Si en Europa se puede, en España se debe poder. Debemos llegar a acuerdos", ha concluido.

La moción de censura de Vox

Su llamamiento no ha parecido tener efecto en la derecha. Casado ha estado más comedido que en otras ocasiones, pero ha cargado contra el "triunfalismo ofensivo" de Sánchez, al que ha acusado de provocar la "relajación de los hábitos sociales" con sus "ceremonias de autobombo". Mientras tanto, Santiago Abascal ha anunciado que en otoño presentará una moción de censura contra el presidente. El movimiento no tiene ninguna posibilidad de éxito, pero busca, sobre todo, meter presión al PP.

"Usted tiene la capacidad de presentar una moción de censura -le ha contestado Sánchez-. Pero mi duda es por qué espera al mes de septiembre, si tan urgente es cambiar a este Gobierno. ¿Qué pasa, señor Abascal, que se va de vacaciones? En todo caso, señor Casado, a ver qué hace. No se lo han puesto fácil. Tenga usted cuidado. A ver si a riesgo de mimetizarse con la ultraderecha acaba usted fagocitado".

Los apoyos para las cuentas

En el otro extremo del tablero político, ERC ha argumentado que el pacto europeo conduce inexorablemente a un entendimiento entre el Gobierno y Cs. Según los republicanos, el acuerdo trae consigo requisitos que implican poner en práctica una agenda neoliberal. "Ligados a un plan europeo que debe votar gente como Mark Rutte [el primer ministro holandés, liberal y conservador, muy crítico con las subvenciones], ¿cómo serán los Presupuestos? -se ha preguntado el portavoz de ERC, Gabriel Rufián-. ¿Expansivos o restrictivos? ¿De inversiones o de recortes? O el primer ministro holandés se hace de izquierdas en seis meses o lo segundo. ¿Y con quién pactará el Gobierno esos Presupuestos? ¿Con ERC o con Cs? O Inés Arrimadas se hace demócrata en seis meses o con Cs".

Los naranjas han insistido en la misma idea. Pese a los deseos del Ejecutivo, son incompatibles con los republicanos. "En el camino de la sensatez le acompañará Cs. En el camino del populismo y el nacionalismo, con sus socios de gobierno, no estará Cs. (...) Si está Cs, en esas cuentas no estarán ni los de los chantajes ni los de los privilegios. Si está Cs, no estarán los populistas y los nacionalistas. Tome el camino recto que le ofrezco. Es el momento que usted esté a la altura", ha dicho Bal.

Sánchez, en la réplica, no ha mostrado ninguna preferencia a la hora de pactar los Presupuestos. El presidente sigue instalado en la equidistancia. Por un lado, ha defendido ante Rufián su derecho a entenderse con Cs, igual que los republicanos se entienden con JxCat en la Generalitat. "¿Yo no puedo pactar con la derecha y usted sí puede pactar con la derecha independentista catalana? A mí me gustaría pactar con ustedes", le ha dicho al portavoz de ERC. Por otro, ejerciendo casi de mediador entre republicanos y naranjas, el líder socialista ha pedido a ambos que miren con mejores ojos las tesis del otro. "Algunas veces, señor Bal, aunque parezca mentira, el señor Rufián tiene razón. Y algunas veces, señor Rufián, aunque parezca mentira, el señor Bal tiene razón", ha señalado Sánchez. Pero esa geometría variable de la que hace gala el presidente también molesta a otros grupos. Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, socio de la coalición del Ejecutivo, ha advertido en contra de ella. También lo ha hecho, desde el PNV, Aitor Esteban.