El caso del vídeo vejatorio del geriátrico Mossen Homs de Terrassa ha llegado a la Justicia. La Fiscalía Superior de Catalunya ha abierto diligencias de investigación por cuanto los hechos "por su gravedad objetiva, pudieran tener relevancia penal", dice el ministerio público en el decreto por el que se inician las pesquisas.

De inicio, la Fiscalía toma en consideración el maltrato y la vejación de una residente de avanzada edad, según se ve en el vídeo que se grabaron dos trabajadoras de la residencia egarense, colgado después en la red social Instagram. "Se observa -dice el decreto- que una de las trabajadoras daba de comer a la anciana mientras profería contra la misma expresiones vejatorias, tales como "va, abre la puta boca ya, hombre, vieja cascarrabias".

La apertura de diligencias de la Fiscalía ha coincidido este martes con un anuncio realizado por la consellera de Salut de la Generalitat, Alba Vergés, de que el Ejecutivo catalán tiene intención de personarse como acusación en la causa que se abra contra las dos trabajadoras. La consellera lo considera un caso de "actitud intolerable en un centro residencial".

"Te vas a joder"

El relato de la Fiscalía se detiene también en la escena en la que las trabajadoras le suministran medicación a la interna. El decreto cuenta: "Se dirigía agresivamente a la misma diciéndole: 'Eh, la pastilla ¿no entiendes que te la tienes que tomar? Mira, ¿sabes qué? Si no te la quieres tomar no te la tomes. Si te duele de los pies a la cabeza, te vas a joder".

En su escrito, el fiscal superior de Catalunya, Pedro Javier Ariche, tilda a la conducta de "excrable" y "de innegable gravedad objetiva".

La Fiscalía Superior toma la iniciativa sin perjuicio de derivar la investigación a la fiscalía de área de Terrassa. Su primera medida ha sido mandar a los Mossos d'Esquadra que acrediten los hechos que se ven en el vídeo, y que reclame toda la información que sobre el asunto han podido adquirir los departamentos de Treball y de Salut de la Generalitat.

Ambos departamentos, a su vez, presentaron este lunes una denuncia en la comisaría de los Mossos d'Esuadra. Las dos trabajadoras del centro, que es de titularidad pública, han dejado sus puestos después de firmar este lunes una carta de renuncia, según ha anunciado la consellera de Salut.