La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha precisado este viernes que cuatro comunidades (Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y Cantabria) y la ciudad autónoma de Melilla han pedido ya la llegada de rastreadores militares y que dos han comunicado interés en que se incorporen: Madrid y Galicia.

Robles ha aportado esta información durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la Moncloa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

El Ministerio de Defensa indicó este jueves que un total de 2.000 rastreadores de las Fuerzas Armadas, con experiencia en el Ejército y debidamente formados, están desde ya a disposición de las comunidades autónomas.

Robles ha explicado que la planificación para el envío de los operativos ya ha comenzado con las cuatro comunidades que lo han solicitado, así como con Melilla.

Con Madrid y con Galicia hay que esperar a que formalicen la propuesta.

El Gobierno madrileño, por medio de su consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, criticó este jueves la medida por el momento en que la ofrecía el Gobierno.

A su juicio, la situación epidemiológica que vivieron Aragón y Cataluñaen julio hubiera requerido ya esta dotación.

Si bien López afirmó que cualquier recurso orientado a luchar contra la pandemia será "bienvenido", hizo hincapié en la tardanza de la oferta de Defensa, anunciada por Pedro Sánchez el pasado martes.

El número de rastreadores contratados por el Gobierno madrileño ha sido objeto de críticas en los ámbitos político y sanitario de la Comunidad.

Robles ha eludido responder las declaraciones del consejero madrileño.

Sin embargo, según ha señalado, Madrid, junto con Galicia, ha manifestado su interés en contar con los rastreadores de las Fuerzas Armadas, aunque no ha trascendido en qué número.

La ministra de Defensa ha recalcado que este personal del Ejército comenzará a trabajar en el territorio que se les designe con la mayor rapidez posible, en cuanto Sanidad, a través de la nueva Secretaría de Estado del Ministerio, determine la necesidad.

Ha concretado que ya esta mañana las autonomías disponen de la guía para proceder a la petición.

Una vez la tramiten y tras el preceptivo examen de la Secretaría de Estado de Sanidad, los rastreadores se pondrán a disposición de la Consejería de salud de la autonomía para, en coordinación con el Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, hacer una evaluación de la situación y concretar cuanto antes el número del efectivo.

Número que será dinámico y variable en función de la evolución de la pandemia, ha dicho.

Robles ha pedido que no se vea en esta oferta del Gobierno ninguna "competición" ni ninguna "connotación" política. "La finalidad es la colaboración con las instituciones; no hay colores políticos en la lucha contra la pandemia", ha añadido.

Al tiempo que ha defendido "la profesionalidad y neutralidad" del personal de las Fuerzas Armadas, ha destacado que su trabajo de rastreo se hará desde el respeto a la privacidad del individuo y desde principios éticos.

"Podemos ir a todas las comunidades que lo soliciten, y lo podremos hacer inmediatamente", ha ahondado la ministra, antes de puntualizar que el trabajo de los rastreadores militares durará "el tiempo que sea necesario".

El Gobierno "nunca" actuará "de oficio" para enviar a este personal de las Fuerzas Armadas a una comunidad, según ha subrayado la ministra, por lo que siempre serán las autonomías las que decidan hacer la petición, ya que son las competentes.

El funcionamiento será similar al trabajo de la Unidad Militar de Emergencias ante un incendio, por ejemplo.