ERC está virando. Si hace unas semanas se mantenía en el 'no' a los Presupuestos, ahora está girando la nave, dejando ver que sí, que quiere que el Gobierno cuente con ella, pero siempre que de la ecuación saque a Ciudadanos. "Si aguantan, aguantaremos", le dijo este miércoles el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián. Es decir, que si el Ejecutivo mantiene la apuesta, los republicanos pueden estar allí.

La de este miércoles era la primera sesión de control en el Congreso tras las vacaciones de verano. Y la primera en la antesala de las negociaciones presupuestarias, y la intención del Ejecutivo es disponer de nuevas cuentas antes de finales de año. La parte socialista del Gobierno continúa mirando a Ciudadanos, a quien ve como el socio más fiable y el que más disposición ha mostrado, pero ERC no quiere quedarse fuera de juego. O, al menos, no del todo. El presidente, consciente de que una alianza con los naranjas incomoda a Unidas Podemos y consciente también de que, pase lo que pase con los PGE seguirá necesitando a los republicanos para el resto de la legislatura, lanza también gestos hacia la formación independentista.

"¿Cómo piensa resolver el Gobierno los retrasos e incumplimientos de las ayudas prometidas a la gente durante el estado de alarma", inquirió primero Rufián al jefe del Ejecutivo. "Con unos Presupuestos progresistas y de país". Entonces pasó a desgranar el arsenal de ayudas destinadas a Cataluña: 679.000 trabajadores catalanes se han beneficiado de los ertes (quedan bajo esta figura 165.000 de ellos), 247.000 autónomos han recibido la prestación extraordinaria por el confinamiento, 6.505 hogares disfrutan del ingreso mínimo vital y Catalunya es la comunidad en la que más empresas se han acogido a la línea ICO (102.214 compañías y autónomos). "Es la respuesta que hemos dado con los instrumentos que teníamos disponibles, con los Presupuestos Generales del Estado del PP. Imagínese lo que podríamos hacer con unos nuevos Presupuestos". Sánchez invitó entonces a ERC a "reflexionar" sobre ello. "A ver si podemos caminar en la aprobación" de unas nuevas cuentas.

El líder socialista había desplegado la alfombra para los republicanos, y Rufián prefirió pisarla esta vez, después de recordar que el ingreso mínimo vital no está llegando a todos aquellos a los que se prometió la ayuda (850.000 hogares, dos millones de personas), ya que solo disponen a día de hoy de esta prestación 80.000 familias. "Ni siquiera el 10%. Han burocratizado la esperanza. Es una yincana burocrática pedir esta ayuda".

"No es lo mismo" la izquierda y la derecha

Pero, como dijo Rufián, ese es "el presente". "Hablemos del futuro". O sea, de los Presupuestos. El portavoz de ERC dudó de que ese tipo de ayudas a los más vulnerables puedan mantenerse con Cs como socio. "Me dirijo a las señorías de Unidas Podemos... ¿Con Ciudadanos? ¿No se dan cuenta de que esta operación, revivir a uno de los partidos de la derecha, va mucho más allá de los Presupuestos del Estado, que la operación es que el PSOE pueda escoger en los próximos diez años, entre ustedes o Ciudadanos?". Rufián estaba ahondando en las tensiones internas del Ejecutivo, ya que los morados recelan de la compañía de los naranjas. Pablo Iglesias no ha dejado de subrayar que quiere que las cuentas de 2021 se negocien primero con los socios de investidura —o sea, ERC— y, solo en último lugar con Cs.

Rufian reiteró su idea de que "es falso" que dé lo mismo pactar los PGE con la derecha que con "un partido que, aunque independentista, es de izquierdas". Unas cuentas ponen "música" a un proyecto, y "no es lo mismo" hacerlo con quien gobierna con Isabel Díaz Ayuso en Madrid o "con Vox en Andalucía" que con ERC, advirtió. "Les pido que aguanten, porque si aguantan, nosotros aguantaremos", remachó. Esa era la frase clave, la de cierre del portavoz soberanista, separado por cierto de Inés Arrimadas solo por una de las escaleras que atraviesan el hemiciclo.

El guiño inequívoco de que ERC aguantará el pulso si el Ejecutivo cuenta con ellos y prescinde de Cs. Rufián ni siquiera mencionó la mesa de diálogo con Cataluña, que sí reclamó la pasada semana a Sánchez como condición indispensable. El presidente ya ha contactado con Quim Torra y ahora los gabinetes de ambos buscarán fecha para un nuevo encuentro este mes, aunque el 'president' se muestra reacio y pone por delante que en el orden del día aparezca el ejercicio del derecho de autodeterminación y la amnistía.

Sánchez respondió a Rufián que Cs "ya eligió" el año pasado, porque optó por apuntalar al PP en comunidades como Andalucía, Murcia, Madrid o Castilla y León, en las que el PSOE había ganado las elecciones autonómicas. Y en las tres primeras gobierna con el apoyo de la ultraderecha de Vox. "Ciudadanos claramente no se ha salido de la foto de Colón", insistió, en un tono duro contra los liberales que no se le escuchaba desde hacía tiempo.

Pero entonces reiteró que su intención es construir unos Presupuestos transversales, "de país", que cuenten con un "apoyo amplio" en la Cámara, porque la sociedad lo "demanda", ya que la situación es "extraordinaria" y España vive una circunstancia excepcional, la devastación por el covid, que es "inédita" en los últimos cien años. "Creo que entre todos debemos hacer un esfuerzo por superar la dialéctica ideológica y centrar el debate en los elementos que merece la sociedad española, que son claramente la transformación, vehicular 140.000 millones de la Unión Europea y no dejar a nadie atrás". Sánchez no recogió explícitamente el guante de Rufián y se anda con tiento. No quiere cerrarse puertas por adelantado.