La atención primaria de España se encuentra, en estos momentos, "desbordada y al borde de la defunción", según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM). Si en la primera ola de la pandemia de coronavirus fueron los hospitales y sus unidades de cuidados intensivos (ucis) quienes más sufrieron la presión, ahora es el turno de los centros de salud. "Hay un colapso en la atención primaria en estos momentos", afirma a este diario, sin ambages, el vocal de atención primaria del CGCOM, Vicente Matas.

El organismo, a través de un comunicado enviado este lunes, ha mostrado su preocupación por la situación de urgencia en la que se encuentra el sistema sanitario, el desbordamiento de la atención primaria, la sobrecarga de las urgencias y el aumento de ocupación de servicios hospitalarios y ucis que hace que esté en juego la relación médico-paciente y el modelo sanitario. Asimismo, el CGCOM exige la puesta en marcha de un "Plan Ifema" que descargue a la misma de las tareas de diagnóstico, control y seguimiento epidemiológico.

"Pedimos lo mismo que se hizo en Madrid en 24 horas [el hospital Ifema], que hagan lo mismo para la primaria, para descargarla de las pruebas PCR", señala Matas. Por ejemplo, considera una "buena iniciativa" el plan de Cataluña de realizar la campaña de la gripe este año en centros cívicos y 'casals d'avis' para liberar a los centros de atención primaria (CAP).

"Muy especialmente", esta organización médica denuncia el estado de agotamiento físico y emocional de los profesionales, los cuales asisten con "abatimiento" e "indignación" al "espectáculo" de los responsables políticos, "incapaces de mostrar un mínimo de acuerdo que solucione los problemas urgentes a los que desde hace semanas y meses la profesión médica se enfrenta en diferentes escenarios".

"Sobrecarga" asistencial

En cuanto a la atención primaria, ha insistido en la "sobrecarga" asistencial, ya que, a la tareas habituales, se añade el diagnóstico precoz, control de aislamiento de casos y contactos de coronavirus, la vigilancia y control de residencias de mayores, la vuelta al colegio y el aumento de la "carga burocrática" derivada del Covid-19, como informes a colegios y empresas o "bajas" para atender a hijos en cuarentena.

"No es que lo vaya a haber, es que ya hay un colapso en la atención primaria en estos momentos. Ello se traduce en que, a pesar de que los médicos atienden cada día a 30 pacientes presencialmente y a otros 50 por teléfono, tienen un retraso de una semana o dos cuando un paciente les pide una cita", explica Matas, quien advierte de que esta situación "repercute en todo el sistema sanitario" porque muchos de estos pacientes, al no ser atendidos en el CAP, se van a las urgencias del hospital y "todo el sistema empieza a colapsar".

Según el comunicado del CGCOM, "desde los hospitales y sin tregua alguna, se vuelve a escenarios de marzo y abril, con una vuelta a la anulación de la actividad diaria y programada, con aumento de listas de espera, y una disminución del control de procesos graves, y con el temor de desborde y sobrecarga asistencial en unas plantillas cansadas, mermadas y desalentadas". La falta de medios repercute también en el paciente y, según Matas, "se están incrementando las agresiones verbales y físicas" a los médicos. "Se ha dado la falsa sensación de que los CAP están cerrados, y no es verdad. Hay que procurar que la asistencia presencial sea solo la necesaria. Hay pacientes que no lo entienden", apunta.

Por eso, la corporación insta al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas a un gran acuerdo con las profesiones sanitarias y exige que la profesión médica sea declarada profesión de riesgo y que el contagio por Covid-19 sea enfermedad profesional. Y recuerda que 63 compañeros han perdido su vida durante la pandemia y cientos se encuentran en proceso de recuperación y/o con secuelas.

"Llevamos años y años denunciando que a la primaria le falta presupuesto y plantilla. No nos han hecho caso. Y ha llegado la pandemia y, por desgracia, ha puesto de manifiesto las grandes deficiencias de la primaria y que se suplían con el tremendo esfuerzo de los profesionales", concluye Vicente Matas.