El vicepresidente del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, ha asegurado este lunes que el Ejecutivo catalán "no se plantea" de momento imponer un toque de queda en Cataluña, pero tampoco lo descarta si empeora la situación de la pandemia de Covid-19.

A día de hoy, ha dicho en declaraciones a la Cadena Ser, la imposición de un toque de queda como sucede en otros puntos de Europa "no está encima de la mesa" del Govern, aunque "este virus nos ha enseñado que no podemos descartar por principio ninguna medida".

Aragonès ha señalado que en este momento el Govern se centra en hacer efectivo el "cumplimiento de las medidas" ya adoptadas, como el cierre de bares y restaurantes o la prohibición del consumo de comida y bebida al aire libre, para cuyo cumplimiento se está "coordinando" con la administración local.

Este martes, ha indicado, el Govern prevé aprobar medidas para ayudar a los sectores afectados, de manera que se pueda iniciar cuanto antes la petición de ayudas por parte de esos negocios, con un "procedimiento sencillo" y "agilidad en el cobro".

Aragonès ha recordado que ha pedido por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una moratoria en el pago del IVA, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones de la Seguridad Social para los sectores más afectados por las medidas contra la Covid-19.

Por otra parte, ha evitado confirmar si será él quien acuda a la próxima cumbre de presidentes autonómicos, si bien ha garantizado que el Govern "estará presente".

Cierre de los comercios 24 horas

Por otra parte, el Govern está valorando que los comercios de 24 horas cierren a las 22:00 horas para reducir la venta de alcohol y las opciones de celebrar 'botellones', según ha avanzadoel conseller de Interior, Miquel Sàmper.

En declaraciones a TVE, Sàmper ha precisado que se trata de una nueva medida que está sobre la mesa del Procicat, que se estudiará este mismo lunes, para reducir las posibilidades de venta de alcohol, así como las opciones para que se produzcan fiestas como los 'botellones'.

El cierre de estos locales por la noche, en caso de aprobarse, se sumaría al de bares y restaurantes, decretado durante quince días, para tratar de frenar el avance de la pandemia en Cataluña.

El titular de Interior ha defendido que los ciudadanos no salgan de la "burbuja de convivencia", la de casa, y de la "burbuja ampliada", como puede ser el ámbito laboral, para así evitar tener que tomar medidas más restrictivas en los próximos días en función de cómo evolucione la pandemia de la covid-19. "La gente tiene que entender que no nos tenemos que reunir fuera de estas burbujas", ha subrayado.