Los empresarios y excargos de CDC y ERC David Madí y Xavier Vendrell se asociaron para sacar adelante un proyecto de compra de test de coronavirus, utilizando presuntamente sus contactos en el Govern: "Es un negocio redondo, a través de la contratación directa", comentaron.

Así lo sostiene la Guardia Civil en un informe, al que ha tenido acceso Efe, remitido al juez que investiga el desvío de fondos públicos al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, en una causa que la semana pasada comportó la detención de ambos empresarios, que fueron miembros del "estado mayor" que organizó el 1-O.

Según mantiene el instituto armado en su informe, Madí intentó "obtener rédito económico de la crisis sanitaria", por lo que "una vez más" activó sus contactos políticos con el secretario de Govern, Víctor Culell, y Brauli Duart, que fue secretario general de Interior hasta hace dos meses, para explorar un negocio de test de coronavirus.

Para ello, añade el informe, se asoció con dos empresarios y con el exconseller de ERC Xavier Vendrell, al que, según se desprende de las conversaciones telefónicas intervenidas durante año y medio, consideraba "muy competente, muy operativo y una persona de máxima confianza del vicepresidente Aragonès".

Según la Guardia Civil, Vendrell intentó avanzar en las negociaciones para que "prosperase su negocio con la compra de test de detección del coronavirus, especialmente en cuanto a superar los escollos que supone la contratación administrativa".

Otro de los socios de Madí, añade el informe, "estaría tocando a altos cargos del Catsalut" para lograr sacar adelante el proyecto, en el que el excargo de CDC conseguiría una comisión del 10 %.

"Es una gran oportunidad porque, con los criterios de emergencia, es un negocio redondo a través de contratación directa", comentó el excargo de CDC en una de las conversaciones intervenidas que figuran en el sumario.

Según el informe, Duart se comprometió a hacer llegar su oferta y a "hablarlo con el comité del Procicat y los de sanidad", aunque hasta el momento no se ha podido concretar si la operación ha fructificado.

En una de las conversaciones intervenidas entre Duart y Madí en plena pandemia, el entonces secretario general de Interior criticó la gestión de la crisis: "Tío, no tienen ni puta idea. Vamos a morir todos. Es lo primero que se me viene a la cabeza".

"Las funerarias no darán abasto y no podrán traer a los fiambres de las casas ni de las residencias ni de los hospitales. En Igualada en estos momentos ya los tenemos dentro de los refrigeradores. De camiones... esos congeladores porque la incineradora de Igualada puede 12 al día y cada día mueren más de 12", señalaba Duart.