El presidente de la mezquita de Diegem (Bélgica) en 2016, Soliman A., ha testificado en el juicio por los atentados de Cataluña de 2017 que el presunto cerebro de los mismos, el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty, le dijo que los servicios secretos españoles (CNI) hablaban con él para controlarle.

La Audiencia Nacional ha reanudado este lunes el juicio a dos presuntos integrantes de la célula yihadista formada supuestamente por Es Satty, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza.

Están acusados de participar en la preparación de los atentados de Las Ramblas de Barcelona el 17 de agosto de 2017, mediante un atropello múltiple con una furgoneta, y en la madrugada del día 18 en el paseo marítimo de Cambrils, que dejaron un total de 16 muertos y 140 heridos.

Abdelbaki Es Satty y otro presunto miembro de la célula fallecieron la noche del 16 de agosto de 2017 en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde los terroristas preparaban artefactos para cometer atentados, lo que precipitó que improvisaran sus ataques de Barcelona y Cambrils.

La Fiscalía mantiene que Es Satty, que cumplió condena en el centro penitenciario de Castellón por delito contra la salud pública durante cuatro años, comenzó en 2015 a ejercer como imán en Ripoll.

Añade que tras un periodo de estancia en Bélgica entre octubre de 2015 y abril de 2016 Es Satty regresó a Ripoll siendo contratado en mayo para una nueva mezquita, llamada Annour, "pasando a ser esta comunidad islámica el lugar de referencia" para los jóvenes que formaron la célula.

El juez instructor de la causa, José Luis Calama, rechazó en 2019 investigar la supuesta vinculación de Es Satty con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), como solicitó el abogado y diputado de Junts per Catalunya (JxCat) Jaume Alonso-Cuevillas, que está personado en el procedimiento como acusación particular ejercida por el padre de un niño que falleció en el atentado de Las Ramblas.

El letrado pretendía, entre otras diligencias, que testificaran los agentes de la Guardia Civil que se entrevistaron con el imán de Ripoll entre 2012 y 2014 cuando estuvo en la prisión en Castellón.

Soliman A. ha declarado que en 2016 Es Satty estuvo tres o cuatro meses desarrollando labores de imán en la mezquita de Diegem (Bélgica) y que en una ocasión le sorprendió en la oficina hablando por teléfono con unas personas. "Me dijo que hablaba con agentes de los servicios secretos españoles que querían saber dónde había estado y encontré que no era normal", ha relatado el testigo.

Ha añadido que en alguna ocasión le hizo ver a Es Satty que discrepaba de alguno de sus discursos en la mezquita y ha comentado que se le podría encuadrar dentro de la corriente del salafismo extremista.

También ha comparecido C.R.M., un español converso al islam que conoció en 2014 a Es Satty en la mezquita de Castellón, que ha declarado que éste le propuso cometer atentados en España y que ha asegurado: "No creía que fuera capaz de hacer lo que hizo, si no le habría denunciado sin dudarlo".

C.R.M. ha comentado que estableció con él una relación de "profesor-alumno" y que fue a visitarle a su casa en varias ocasiones, donde coincidía con su amigo A.F.R., otro español converso al islam.

"Paulatinamente me fue poniendo en su ordenador vídeos de Dáesh y me los traducía hasta que vi que eso no era normal y dejé de ir", ha dicho.

C.R.M. ha añadido que le dijo en varias ocasiones que "era una buena idea cometer un atentado en suelo español" y que quería entrar en un centro comercial "y arrasar con todo lo que pillara".

Por su parte el presidente de la Comunidad Islámica de Ripoll en la época de los hechos, Ali Y., ha dicho que vio a alguno de los jóvenes relacionados con las célula que cometió el atentado en la zona de la mezquita.

Sobre Es Satty ha comentado: "Todo lo que hizo fue en secreto. Tenía dos caras, una dentro y otra fuera y sus discursos en la mezquita eran normales".

Ha añadido que poco antes de los atentados Es Satty les dijo que dejaba la mezquita para irse de vacaciones a Marruecos tres meses.

Un vecino de Ripoll amigo del acusado Driss Oukabir ha dicho que aproximadamente una semana y media antes de los atentados cuando ambos estaban consumiendo porros y alcohol le pareció oirle decir que era yihadista.

Ha añadido que en la mañana del 18 de agosto de 2017, horas después de los atentados, estuvo con él dando un paseo por Ripoll y que le vio "un poco más nervioso de los normal".