Un centenar de personas se han manifestado este martes a las puertas del hospital de emergencias Enfermera Isabel Zendal, durante la inauguración del centro, pidiendo que la Comunidad de Madrid utilice las camas cerradas en otros hospitales y denunciando el "negocio de la salud".

La manifestación, convocada por la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Juntas por la Pública, Summat y el sindicato Movimiento Asambleario de Trabajadoras y Trabajadores de la Salud (MATS), ha comenzado a las 11 horas.

El centenar de manifestantes, según fuentes policiales, han recibido a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y al resto de dirigentes con gritos de "Ayuso dimisión" cuando han accedido al centro para la visita y posterior acto de inauguración.

Entre los asistentes estaban el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado; el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; el presidente del PP, Pablo Casado, y la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, en representación del Gobierno nacional.

No ha acudido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien la semana pasada adujo "motivos de agenda", mientras que los líderes de los grupos parlamentarios del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han declinado la invitación al evento.

"Basta de precariedad. Ni voluntarios, ni obligados, no nos vamos", "Hospital de PPolíticos" o "Sin personal no hay hospital", han sido alguna de las pancartas que han elevado los manifestantes.

El portavoz de MATS, Luis López, ha señalado a Efe que este hospital "no es necesario" y que deberían de abrir "las camas que tenemos cerradas", como las 16 de UVI del hospital Infanta Sofía, que no se han podido utilizar durante la primera ola mientras "los profesionales han tenido que decidir quién vivía y quién no vivía".

Rosa, del sindicato Summat, ha señalado a Efe que esta inauguración es una "vergüenza" y ha censurado que con el dinero que se ha invertido en el hospital, unos 100 millones de euros, se podría haber contratado a 4.000 trabajadores durante un año.

La portavoz de la Mesa por la Sanidad Pública, Carmen Esbrí, en representación de Marea Blanca, también ha censurado "las plantas y UVIs cerradas" en otros centros y ha denunciado que el "modelo neoliberal está degrandando el servicio público de la salud".

Aunque los portavoces de Más Madrid y Podemos en la Asamblea de Madrid no han asistido a la inauguración, sí han estado presentes en la protesta.

Así, el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyá, ha indicado que el Zendal "no es un hospital, sino una campaña de marketing político al servicio de la exaltación de la presidenta", y ha dicho que esta es la "segunda entrega" de aquella "saga lamentable" que fue "el circo" del hospital temporal de Ifema.

Por su parte, la portavoz de Podemos, Isa Serra, ha censurado que el hospital no tiene "ni siquiera los pabellones abiertos que tenía que tener, ni las camas ni los profesionales", y ha señalado que este es un "negocio más para las grandes constructoras".

Los manifestantes se han ido poco a poco a partir de las 13:00 horas, al tiempo que han ido saliendo del hospital los asistentes al acto, entre ellos el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, al que los manifestantes han acompañado al grito de "fuera" hasta que ha abandonado la zona.

Durante la concentración ha habido disputas verbales entre los manifestantes y una veintena de personas que se han acercado a la inauguración para "apoyar" su apertura.

Los manifestantes les han llamado "fascistas" y, al igual que la policía allí presente, les han reclamado el permiso de la Delegación del Gobierno para manifestarse, el cual no portaban, por lo que finalmente se han retirado.