La velocidad de propagación del coronavirus sigue al alza y la cifra de fallecidos no deja de crecer, lo que aboca a Cataluña a tener que dar "un paso atrás" en el plan de Navidad del Govern, que ha retrasado al 11 de enero la vuelta al colegio para reducir riesgos de contagio.

Cataluña ha alcanzado este miércoles una Rt de 1,22 (el martes era de 1,11), y la cifra de fallecidos ha aumentado, con 62 notificados en las últimas 24 horas, 23 más que el día anterior, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 16.494 personas.

Según los datos del Departamento de Salud, el riesgo de rebrote (EPG), que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, también sube hasta los 245 puntos desde los 219 de este martes, mientras la presión en los hospitales disminuye pero muy poco.

Así, están ingresadas en los hospitales catalanes 1.476 personas, 35 menos que el martes, de las que 345 permanecen en las unidades de cuidados intensivos, seis menos.

Estos datos confirman el cambio de tendencia al alza que se registra desde el pasado lunes y fuerza al Govern a tener que revisar el plan de Navidad, que permite la movilidad libre por toda Cataluña los días 24, 25 y 26 de diciembre y 1 de enero.

En el pleno del Parlament, el vicepresidente del Govern en funciones de president, Pere Aragonès, ha advertido que si los datos mantienen esta tendencia "extremadamente preocupante", se tendrá que dar "un paso atrás", con más restricciones a las puertas de la Navidad.

Por su parte, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha admitido que los datos "son los que son" y ha dado por hecho unos "pasos atrás", que, ha dicho, se explicarán cuando "estén concretados".

Vergés se ha expresado así en una rueda de prensa junto con el conseller de Educación, Josep Bargalló, quien ha explicado que, para reducir riesgos de posibles contagios importados de las vacaciones, se retrasa la vuelta al colegio del viernes 8 al lunes 11 de enero, para así ganar tres días.

"Es una medida preventiva que tiene que facilitar que los hipotéticos contagios durante las vacaciones de Navidad y hasta el día de Reyes lleguen a la escuela en la mínima expresión posible; que afecte de la forma más insignificante posible a los grupos estables de las escuelas", ha remarcado Bargalló.

Tras un primer trimestre en el que el contagio ha sido "prácticamente inexistente" en el entorno escolar -en el que se han realizado unas 615.000 PCR-, el conseller ha explicado que, para mantener esta seguridad, a partir del día 11 de enero se ofrecerán PCR voluntarias a todo el personal educativo.

Serán pruebas automuestra por frotis nasal para el personal que trabaja en todos los centros educativos catalanes, lo que suma más de 170.000 profesionales, de los cuales 140.000 son profesores.

Este cribado se unirá a otros masivos, como el que se hará próximamente a través de las farmacias, con el fin de reducir la incidencia del virus.

Todo ello en un momento en el que Cataluña va "muy mal", ha valorado el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, quien ha advertido que si el virus está muy extendido puede haber "problemas con la vacunación" en enero, especialmente en las residencias de ancianos, donde se quiere empezar a vacunar en primer lugar.

La residencia más crítica sigue siendo la Fiella de Tremp (Lleida), donde tres personas más han perdido la vida este miércoles a causa del brote de covid, con lo que ya son 58 las defunciones en este centro.

Preocupa también el brote en una escuela de Linyola (Lleida), con más de 60 personas positivas y que ha obligado a aislar a 120 vecinos, por lo que el servicio de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Salud está valorando si se cierra o no el centro.