El Gobierno ha anunciado este miércoles que ha enviado a un diplomático a Dover (Reino Unido) para "asistir" y "acompañar" a los transportistas y ciudadanos españoles afectados por el bloqueo en el Canal de la Mancha, originado por la decisión de Francia y del Reino Unido de implantar la obligatoriedad de pruebas de COVID-19 ante la nueva cepa.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores explica que ha desplazado a un cónsul de España en el Reino Unido que "estará presente en los dos puntos de concentración en los que se están practicando los test" y que se identificará ante los transportistas y ciudadanos españoles detenidos en la zona.

"Su labor será la de acompañamiento y asistencia en las gestiones relativas a los test, así como de apoyo en la búsqueda de alojamiento si fuera necesario", destaca.

Asimismo, señala Exteriores que la Embajada de España en el Reino Unido ha facilitado información puntual, en español y a través de las redes sociales, sobre el protocolo de pruebas PCR para conductores de vehículos pesados que utilizan el puerto de Dover o el Eurotúnel.

En este sentido, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha divulgado en Twitter que se han asegurado "test rápidos" para la detección de la covid, así como alimentos y "facilidades en puntos" habilitados.

"Si el test covid1-9 es negativo, se procederá al lugar de embarque. Si es positivo, se recibirán instrucciones y se dispondrá de apoyo", ha escrito la ministra.

El departamento de Laya recuerda que la Embajada de España ha indicado que los conductores deberán realizarse una prueba de covid-19 antes de salir del Reino Unido y entrar en Francia.

Además, advierte que los conductores de vehículos pesados no deben viajar a Dover hasta nuevo aviso y recuerda que la Embajada ha facilitado también "una serie de informaciones prácticas orientadas a todos aquellos que se encuentren en la situación de bloqueo que se experimenta en la zona afectada".

La reapertura del tráfico en el Canal de la Mancha este miércoles, tras 48 horas de cierre por la aparición de una nueva cepa del coronavirus ha provocado escenas de caos a ambos lados de la frontera franco-británica, por la escasez de los test contra la covid-19 que exigen las autoridades galas.

Las principales escenas de tensión se vivieron en el lado británico, donde se agolpan desde hace tres días miles de camioneros, que vieron con frustración cómo el anuncio de la apertura de la frontera no se hacía efectivo por la falta de pruebas diagnósticas.