El vicepresidente del Govern en funciones de president, Pere Aragonès, urge al Gobierno central a dictar la obligatoriedad del teletrabajo de forma inmediata para aquellas profesiones que puedan desarrollarse en remoto y, en caso de no "atreverse" a dar ese paso, a transferirle las competencias.

En una entrevista con Efe, Aragonès considera que esta medida debería haberse tomado "hace semanas" y apunta que si se lograra elevar el porcentaje de teletrabajo "desde el 8 o 10 % actual a un 30 %", se podría reducir la movilidad y evitar algunas de las restricciones de actividad tomadas para frenar la pandemia.

Esta es una de las tres demandas principales que Aragonès avanza que trasladará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante esta fase de evolución de la pandemia.

Aragonès, que en octubre escribió una carta al presidente del Gobierno pidiendo medidas económicas contundentes en apoyo de sectores especialmente perjudicados por la pandemia, reclama ahora al Ejecutivo central tres medidas básicas: la obligatoriedad del teletrabajo, que los ERTE se extiendan más allá de finales de enero y sus prestaciones se abonen sin demoras, y que haya "ayudas directas" a empresas y otros colectivos perjudicados.

Y es que, después de haber adoptado nuevas restricciones que estarán en vigor entre el 7 y el 17 de enero, el Govern anunció 36 millones en ayudas para los sectores afectados, y Aragonès pide al Gobierno del Estado que actúe en consecuencia y no haga "dejación de funciones".

A juicio del vicepresidente del Govern, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no puede limitarse a tomar medidas fiscales o tributarias para sectores como la hostelería o la restauración, sino que debe conceder "ayudas directas", al igual que otros países europeos.

"Tendríamos que ir a un modelo europeo, a ayudas equivalentes al 70 u 80 % de la facturación (de un negocio). La principal línea que se ha seguido en los últimos meses en la figura de los ERTE. Lo que se ha aportado habría que complementarlo hasta compensar esas caídas de la facturación", argumenta Aragonès.

En esta línea, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía asegura que "Cataluña no es Alemania, pero si fuera un Estado independiente tendríamos los recursos para poder hacer frente a las pérdidas de facturación de los sectores afectados".

En esta línea, cifra en 831 millones las ayudas directas habilitadas por el Govern en 2020 para compensar los cierres de actividad forzados por la pandemia, y reclama que "el Estado también ponga de su parte" para paliar los efectos de esa crisis.

En cuanto a la posibilidad de hacer obligatorio el teletrabajo en empleos donde es posible trabajar desde casa, recuerda que, si bien en Cataluña se pactó con los agentes sociales potenciarlo al máximo, "el que tiene la competencia para dictar esa obligatoriedad es el Estado".

"Es una medida que se tiene que implementar ya (...). O lo hace el Gobierno del Estado o si no se atreve a hacerlo o no sabe cómo hacerlo, que nos pase las competencias y lo haremos nosotros, pero es absolutamente imprescindible, porque si podemos avanzar en el teletrabajo nos ahorraremos restricciones en otros sectores", sentencia.