El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha hecho un llamamiento este jueves a "la responsabilidad" de los rectores para que escuchen a los alumnos sobre sus quejas por los exámenes presenciales en plena tercera ola del coronavirus y les ha pedido que no piensen que estos "se inventan" las imágenes sobre algunas aglomeraciones en los campus.

"No voy a rectificar, sigo pensando lo mismo", ha insistido Castells, que también ha anunciado la convocatoria de una Conferencia General de Política Universitaria, donde confía en aclarar los rectores lo que ha podido ser "un malentendido".

Lo ha dicho Castells en una rueda de prensa después de que ayer miércoles saltara la polémica cuando expresó su preocupación por la situación en algunas universidades, donde dijo que "tal vez no se cumplen los protocolos sanitarios".

Además, aseguró que "no existe ninguna razón para que los exámenes tengan que ser presenciales cuando las condiciones sanitarias no lo permitan". Palabras que provocaron que la Comunidad de Madrid criticara la "irresponsabilidad" del ministro por "generar alarma" entre los estudiantes y la Conferencia de Rectores mandara un mensaje de tranquilidad, defendiera las pruebas presenciales y dijera que no se rendían "ante el populismo y el mensaje fácil".

El ministro ha asegurado que no va rectificar nada de lo dicho, porque la "alarma social" no la ha creado él, como se puede comprobar si se lee "la prensa seria".

"Solo intento arreglar los problemas", ha asegurado Castells, que ha enfatizado que la salud debe estar por encima de todo lo demás y que por ello ha trasladado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, como ya hizo con Salvador Illa, que trate con las comunidades la situación de las universidades respecto a la pandemia.

Sin embargo, ha especificado que "no se puede ser indiferente al clamor" en una serie de sectores de la comunidad educativa como son los estudiantes y que como ministro les quiere "dar voz", si estos estiman que "no se les escucha suficientemente". "El dialogo es una regla de civilidad", ha recalcado.

Sobre cambiar la modalidad de los exámenes a "online", Castells ha aclarado que la responsabilidad compete a las universidades, que deben respetar las normas sanitarias como cree que se hace, pero que, si en una sola facultad no se cumplen las medidas sanitarias y los estudiantes denuncian que no se respeta su salud, opina que hay que contarlo.

Ha pedido que no se mezcle "la salud con la política, porque, si no, el país se va a la porra" y ha dicho que la "línea roja" para las medidas más o menos restrictivas que se tomen en las universidades debe marcarla Sanidad, ha argumentado.

Por otra parte, como sociólogo, Castells ha advertido de que no le preocupa tanto que estemos por la pandemia ante un "estallido social" sino ante "descomposición social", ya que lo primero es algo puntual que se negocia y se cambia.

La "descomposición social" cree que se está produciendo a nivel global y es un "ataque a la democracia y a la legitimidad", como se ha visto en el asalto al Capitolio en Estados Unidos.

"Ojalá fueran solo lucha políticas locales", ha señalado Castells, que ha defendido que en España el Gobierno está centrado en resolver los problemas "concretos" y no en "grandes batallas ideológicas".

Nuevas ayudas

Castells ha anunciado además la creación de un programa de ayudas para fomentar la recualificación, la atracción del talento y la movilidad internacional dentro del sistema universitario, que podrán tener una duración de entre un año y tres años.

Estas ayudas se ofrecen en tres modalidades: Margarita Salas para jóvenes doctores, María Zambrano para la atracción de talento internacional y ayudas para la Recualificación del Personal Docente e Investigador.

Se trata del "programa más ambicioso de recualificación" dentro de las universidades públicas, ha dicho Castells, que ha calificado de "esencial" el que los profesores y jóvenes doctores puedan "moverse" y "salir de la rutina".

Serán las universidades públicas quienes reciban las solicitudes y gestionen las ayudas a partir de la financiación asignada por el Ministerio a cada universidad, ha explicado el departamento de Castells en una nota.

El conjunto de las ayudas contarán con un presupuesto total de 387.150.000 euros para el período 2021-23, y las estancias deberán realizarse antes de diciembre de 2024.

En el caso de las ayudas Margarita Salas, la asignación se realizará en función del número de tesis doctorales presentadas en cada universidad en los últimos tres años y corresponderá el 50 % del total de las ayudas.

En las ayudas María Zambrano y las de la Recualificación la asignación se realizará en función del personal docente e investigador de cada universidad.

Se ha especificado que las ayudas Margarita Salas están destinadas a jóvenes doctores (en esta modalidad pueden haber sacado el doctorado en una universidad privada) que hayan obtenido el título de doctor como máximo en los dos últimos años desde el cierre del plazo de presentación de solicitudes.

Las estancias serán de 2 o 3 años y deberán incorporarse en una universidad o centro de investigación distinto a aquel en el que realizó su formación predoctoral y obtuvo el doctorado.

En el caso de que la estancia se haga en centros extranjeros, el último año de la ayuda deberá realizarla en una universidad española.

El importe mensual será de 3.500 euros brutos para los que soliciten realizar la estancia en el extranjero y 2.800 euros brutos para los que la realicen en España.

Las ayudas para la recualificación del Personal Docente e Investigador se destinan al profesorado universitario con las categorías de profesor titular, contratado, doctor y profesor ayudante doctor, o las figuras de profesorado laborales equivalentes de carácter autonómico.

En el caso del profesorado titular de universidad y contratado doctor, las ayudas se destinarán a aquel profesorado con un máximo de diez años de servicio en dichas figuras.

La duración de estas ayudas será de hasta tres años para el profesorado permanente y de hasta dos años para los ayudantes doctores.

Será requisito solicitar la incorporación en una universidad o centro de investigación distinto a aquel en el que tiene actualmente la relación laboral.

Las ayudas serán equivalentes a su sueldo actual más una prima adicional de movilidad del 20 % de dicho sueldo bruto.

Por último, las ayudas María Zambrano para la atracción de talento están dirigidas a personal investigador, español o extranjero, con una trayectoria posdoctoral acumulada no inferior a 24 meses en universidades o centros de I+D españoles o extranjeros diferentes al de la defensa de la tesis doctoral.

Las ayudas tendrán un periodo de duración de 1 a 3 años y se llevarán a cabo en universidades españolas; el importe mensual será de 4.000 euros brutos.