El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha ordenado que se inmovilicen unas 150 dosis de vacunas de la compañía Moderna ante la sospecha de que se ha podido romper en algún momento la cadena de frío, por parte de personal del CatSalut.

La emisora SER Barcelona ha dado a conocer este viernes que estas vacunas eran sobrantes del Hospital de Mataró y se trasladaron al de Badalona y que, durante el trayecto, se habría roto la cadena de frío, por lo que se ha optado por inmovilizarlas y estudiar qué se hace con ellas.

El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ha confirmado este viernes, en declaraciones a TV3, esta circunstancia y ha indicado que el CatSalut es el responsable del hecho, al no haber consultado con Salud Pública si las vacunas podían trasladarse.

"Ha sido un error al intentar transportar las vacunas, que no se deben transportar" en el caso de las de Moderna, ha indicado Argimon.

Ha añadido que "se tomaron decisiones sin consultar a Salud Pública. Quien reparte las dosis es el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y, de alguna manera, se pensó que 150 dosis sobrantes podían ir a otro hospital, pero esto con la vacuna Moderna no se puede hacer así".

"La instrucción ahora es que, cualquier duda, se ha de consultar con Salud Pública, no podemos perder 150 vacunas por esto", ha considerado, para indicar que "a veces con una llamadita a la señora Carmen Cabezas se soluciona rápido".

Carmen Cabezas es la subdirectora general de Promoción de la Salud del Departamento de Salud y responsable del proceso de vacunación en Cataluña.

El doctor Argimon ha remarcado que las vacunas de Moderna sólo se pueden transportar en condiciones muy concretas y que hubiera sido mejor no moverlas de donde se estaban administrando, en este caso, el Hospital de Mataró.