Los hechos tuvieron lugar de madrugada, en un domicilio de Molina de Segura, Murcia. Fue un vecino el que dio la voz de alarma: estaba escuchando los gritos desgarrados de una mujer pidiendo auxilio y creía que su integridad podía estar en peligro.
A la vivienda en cuestión se movilizaron dos patrullas de la Policía Local, que, al llegar, tocaron el timbre y vieron cómo les abría la puerta un señor de 56 años que reconoció que sí estaba teniendo lugar una pelea en el interior del piso, y que era su propio hijo el que se hallaba discutiendo con su novia en un cuarto, explican fuentes cercanas al caso.
Desde el rellano, los agentes llegaron a ver que al fondo había una chica en posición fetal, con abundante sangre en la cara.
Se daba la circunstancia de que en la casa en cuestión, además del episodio de violencia en el dormitorio, se estaba produciendo una fiesta en la que había once personas, algunas de ellas menores de edad. Hacer algo así no está permitido, debido a la normativa dictada para tratar de atajar los contagios de coronavirus.
Casi inconsciente y sangrando
Los municipales se dirigieron a la habitación en cuestión, pero el hombre que había abierto la puerta se adelantó y logró cerrar la habitación con llave.
Antes de que los policías, que pidieron el apoyo de más unidades, pudiesen entrar en el cuarto a socorrer a la mujer que gritaba, varias de las personas que había en la casa intentaron golpearles y, en concreto, una joven se aproximó a ellos y comenzó a propinarles puñetazos y patadas, por lo que los agentes la redujeron y procedieron a arrestarla, indican las mismas fuentes.
Una vez dentro de la habitación, vieron que en la cama había una chica, medio inconsciente y con sangre en su rostro, al lado de la cual se encontraba un varón que manifestó ser su novio, y el cual fue detenido también, porque presuntamente era quien le había dado una paliza a la joven.
La actuación policial se saldó con dos agentes heridos y cuatro personas, tres hombres y una mujer, arrestadas, tres por atentado contra la autoridad y el cuarto por el episodio de violencia machista. Los detenidos son parientes y tienen 19, 36, 29 y 31 años. También se denunció a todos los presentes por saltarse la norma anti covid.
