Nueva amenaza a un político español. Correos ha interceptado una carta con dos balas de pistola de 38 milímetros dirigida a José Luis Rodríguez Zapatero. Según avanzó laSexta y confirmaron fuentes de Interior, el Centro Automatizado (CTA) de Vallecas ha intervenido un sobre con una nota dirigida al expresidente del Gobierno. 

La munición hallada en este último envío por el sistema de seguridad de Correos, en principio apta para su uso en revólver, es diferente a toda la que hasta el momento ha sido interceptada en esta oleada de cartas-bala.

En el caso del sobre que investigan los Mossos d'Esquadra, localizado este martes en las naves de Correos de Sant Cugat y que iba dirigido a la candidata del PP y presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se trata de dos balas del calibre 22.

En el sobre interceptado igualmente la tarde de ayer martes en Madrid, y que iba dirigido a la Dirección General de la Guardia Civil, había tres balas del calibre 22, aptas para una pistola Beretta, y una del 7,62, propia de fusil de asalto. Esta carta iba dirigida a Pablo Iglesias, líder de Podemos y candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha llamado en la tarde de este martes a Iglesias para comunicárselo, según fuentes de la dirección de la formación morada.

En los primeros envíos con balas interceptados, que llegaron al Ministerio del Interior dirigidos a Grande-Marlaska e Iglesias toda la munición era del 7,62, como los cuatro cartuchos que también fueron enviados en la misma fase a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

Varias caligrafías

En el sobre dirigido a Zapatero, que está siendo sometido a análisis por expertos de laboratorio de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, con las balas iba una nota escrita a mano dirigida al expresidente socialista: "Zapa, alimaña dañina, insulsa, ignorante que hizo y sigue haciendo tanto daño a España. Ojalá te revienten las meninges por las cejas".

La caligrafía de esta carta vuelve a ser distinta a la de los primeros envíos, como lo era ayer también en el caso de la carta para Ayuso, sin que guarden similitud entre sí. Esta vez no ha sido escrita utilizando una plantilla. La letra con la que se profiere la amenaza parece fruto de una escritura con la mano no dominante.

Las comisarías de Información de la Policía Nacional y de los Mossos, y el Servicio de Información de la Guardia Civil investigan la autoría de estas cartas y si tienen relación entre sí, sin que hasta el momento ninguna fuente policial haya sostenido la teoría de un autor único.

Tampoco tiene de momento refrendo policial la hipótesis de un efecto llamada. Fuentes policiales sí han confirmado que la munición de los primeros envíos data de 1980 y que en los primeros envíos no se han hallado huellas que permitan establecer prueba biológica de la autoría. La investigación pende también del informe de trazabilidad de los sobres que pueda aportar Correos.

Hasta el momento, la investigación sigue inclinándose por una explicación finalista de las amenazas -que su intención sería la de incidir en la campaña y extender miedo- sin excluir la posibilidad de una auténtica intención de atentar por parte del autor o autores.

Refuerzo de seguridad

Fuentes cercanas a la dirección de Correos confirman que el servicio público postal ha reforzado la seguridad en torno a los millones de envíos que tramita. Este martes funciona la totalidad de los 90 escáneres de paquetería de que dispone la empresa pública en toda España. Las empresas que prestan servicio de seguridad privada para Correos han engrosado los turnos de vigilantes ante las pantallas. Además, "el cien por cien de los envíos considerados de riesgo pasan por los escáneres", aseguran las mismas fuentes.

Ninguna de las cartas conocidas hasta ahora se conecta con la misiva que recibió la ministra de Industria, Reyes Maroto, el pasado día 26 con una navaja aparentemente ensangrentada. En el caso de esta última amenaza, el sobre sí incluía un remitente. El autor había escrito su nombre y ha reconocido los hechos ante las Fuerzas de Seguridad. Es un vecino de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), de 65 años, con problemas de salud mental y que había enviado otras quincena de mensajes delirantes en los últimos tiempos.

El envío de una amenaza de muerte a Zapatero —sobre la que el exlíder socialista no se pronunció— desató una ola de expresiones de condena, tanto de dirigentes políticos en campaña en Madrid como de otros líderes. Tras conocerse la noticia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su partido, el PSOE, y el candidato el 4-M, Ángel Gabilondocondenaron lo ocurrido a través de redes sociales. También lo hizo IglesiasEdmundo Bal, de Ciudadanos, había trasladado horas antes a sus adversarios una propuesta de manifiesto para condenar la violencia "sin matices" y aparcar la confrontación.

A primera hora de la mañana, la candidata Díaz Ayuso no quiso comentar en exceso las amenazas. ""No hay que darle más vueltas. Quien hace esto busca protagonismo y crea efecto contagio innecesario. No se debe trasladar la imagen de un país inseguro", ha dicho entrevistada en Más de Uno de Onda Cero. El líder del PP, Pablo Casado, pidió este miércoles desde Aranjuez "serenidad" porque en España "no hay un problema de convivencia", sino de "polarización instigada por un Gobierno desesperado porque ve que va a perder las elecciones en Madrid". El jefe de los populares recordó unas palabras de Zapatero de 2008, cuando dijo que al PSOE "le conviene la tensión en campaña", para acusar al partido de Sánchez de buscar el choque. Rocío Monasterio, candidata de Vox, condenó "todas las amenazas, en este caso a Rodríguez Zapatero" y añadió que su formación sigue "esperando" la condena de la izquierda a las "agresiones" que sufre.