El pleno del Senado debate hoy una moción con la que el PSOE pretende que la Cámara condene "extremismos" como los que según los socialistas representa Vox, al tiempo que sus grupos se comprometen a no respaldar su "agenda" parlamentaria en materias como la violencia de género o el cambio climático. El texto será debatido esta tarde en sesión plenaria y de momento no cuenta con el respaldo del PP, que ha presentado una moción alternativa con la que propone incluir el rechazo a quienes no condenan el terrorismo, los regímenes totalitarios, la okupación o los escraches, ante el "olvido" del PSOE a estos "radicalismos".

También enmienda JxCAT la iniciativa para que la Cámara condene "la judicialización de la política contra el independentismo catalán impulsada desde las mismas instituciones del Estado" así como "la institucionalización del odio, la represión y la persecución contra el independentismo catalán". Y se discutirá una tercera adición de la Izquierda Confederal, que propone impulsar, bajo el "liderazgo" del presidente del Gobierno, un "pacto de libre adhesión para la defensa de la democracia" en favor de los derechos humanos y la tolerancia, el respeto mutuo "sin ataques al contrario" y rechazando la "intimidación, la amenaza y las agresiones" para conseguir objetivos políticos.

El portavoz del grupo socialista, Ander Gil, asegura que con su moción los socialistas pretenden combatir el "discurso del odio" de formaciones como Vox, asegura que su moción "es clara y meridiana" y que "cualquier demócrata" puede suscribirla, y por ello emplaza a los populares a apoyarla y dejar así de "reírles las gracias".

En nombre del PP, Javier Maroto advierte sin embargo que además de reprobar a quienes no reconocen la violencia machista o el cambio climático hay que citar otras muestras de radicalismo que el PSOE evita citar porque tiene a esos radicales "dentro de su propio gobierno" y le da vergüenza admitirlo.

La moción socialista denuncia el riesgo de "desestabilización política" de partidos como Vox porque utilizan las instituciones para "contaminar el debate democrático". Además, insta a las demás fuerzas políticas a comprometerse a no respaldar las iniciativas de lo que el PSOE describe como "la agenda del extremismo en España", incluidos algunos de los aspectos más polémicos del ideario de Vox. La moción recuerda que hay grupos de "extrema derecha" que aprovechan la "razonable inseguridad" motivada en los ciudadanos por la pandemia para, a través de las redes sociales, "fomentar la desconfianza social" y la "deslegitimación de los sistemas democráticos". Y se refiere a los que disponen de "alguna representación parlamentaria para contaminar el debate democrático llevándolo a las instituciones", alertando de que su objetivo "no es otro que el de la desestabilización política" mediante "un discurso contrario al espíritu que ha acompañado durante más de cuatro décadas la apertura, profundización y consolidación democrática en España". En suma, la moción plantea que el Senado rechace "las posiciones extremistas que tan solo fomentan ideas de odio y confrontación y se apartan de los valores de la tolerancia y el respeto en los que se basa nuestra convivencia", e invita a mantener el consenso político en asuntos como los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia de género, la defensa de los sistemas públicos educativo y sanitario, la lucha contra el cambio climático y la libertad sexual y reproductiva de los ciudadanos.