El vicepresidente del Govern y candidato de ERC a la presidencia, Pere Aragonès, ha afirmado este lunes que el acuerdo alcanzado entre ERC y JxCat se basa "en la lealtad mutua" para afrontar la crisis de la covid-19 y avanzar hacia la independencia mediante la formación de un Govern fuerte.

En una rueda de prensa conjunta con el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, en los jardines del Palau Robert de Barcelona, Aragonès ha afirmado que ambos partidos han alcanzado "un acuerdo para gobernar conjuntamente en coalición" que permitirá "poner en marcha la nueva Generalitat republicana".

El candidato republicano ha pedido disculpas a la ciudadanía porque el acuerdo ha requerido "probablemente demasiado tiempo", algo que ha atribuido a que "tenemos un país un país plural y diverso" y "no era fácil" superar las discrepancias.

"Hemos superado las dificultades y hemos sido capaces de entendernos para evitar una repetición electoral que nadie deseaba", ha subrayado, y esto permitirá formar "un gobierno fuerte para encarar los grandes retos que tenemos como país".

Según Aragonès, "queda mucho trabajo por hacer y tenemos muchas ganas de hacerlo, empezando una nueva etapa de un Govern que estará comprometido con las políticas de progreso", y que tendrá "unas prioridades claras e inequívocas a fin de impulsar una agenda transformadora en los ámbitos económico y social, a fin de salir de la crisis generada por la covid-19".

El candidato de ERC ha expresado también el compromiso de "hacer compatible" la gobernabilidad con "los objetivos de amnistía y autodeterminación", y ha explicado que a partir del acuerdo previo entre ERC y la CUP, se ha conseguido "poner las bases del consenso estratégico del independentismo para hacer avanzar el país hacia la república".

El acuerdo, ha concretado, incluye "órganos de decisión colegiada y estratégica en los que todos nos podamos sentirnos cómodos" desde "la lealtad" entre las diversas formaciones independentistas.

Aragonès ha dicho querer presidir un Govern que impulse "una nueva etapa radicalmente inconformista y transformadora desde el minuto cero de la legislatura" con objetivos sociales, feministas, de procurar una revolución verde y también para garantizar los derechos democráticos.

Ha expresado, asimismo, su compromiso de trabajar "para recuperar la confianza de la ciudadanía, que está agotada por la crisis de la covid-19, pero también por la falta de entendimiento que ha habido hasta ahora" y ha subrayado que su gobierno funcionará "en base a la lealtad mutua" de ambos socios.

Sin dejar a nadie al margen

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha celebrado el acuerdo al que han llegado con ERC y ha asegurado que los negociadores de Junts se sienten "reflejados".

"Los que nos quieren ver divididos, se equivocan", ha dicho este lunes en una rueda de prensa conjunta con Aragonès donde ha mostrado satisfacción por el acuerdo y ha afirmado que hará posible que Cataluña pueda ejercer la autodeterminación.

Ha pedido disculpas a la ciudadanía por la dilación de las negociaciones y ha destacado que gobernarán sin dejar a nadie al margen, para toda la ciudadanía, pero "no defraudarán al 52% del independentismo".

Núcleo estratégico

Además, ERC, JxCat y la CUP crearán un núcleo estratégico del independentismo, en el que también participarán la ANC y Òmnium Cultural y que no estará "tutelado" por el Consejo por la República, el espacio parainstitucional que lidera desde Bélgica el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

Este había sido uno de los principales puntos de discordia que habían impedido hasta ahora desbloquear el acuerdo, ya que JxCat insistía en que este núcleo estratégico unitario quedase bajo la égida del Consejo por la República, mientras que ERC se negaba a aceptar cualquier "tutela" a Pere Aragonès como nuevo president.

Tras la cumbre que celebraron ERC y JxCat en la cárcel de Lledoners (Barcelona) el pasado 1 de mayo, ERC creyó haber desencallado este punto, al haber convencido a sus actuales socios de gobierno de que había que dejar la nueva dirección estratégica del independentismo fuera del marco del Consejo por la República.

Pero dos días después, según ERC, JxCat dio marcha atrás e insistió en que el nuevo núcleo estratégico -inspirado en el 'Estado Mayor' del procés que organizó en la sombra el referéndum unilateral del 1-O- quedase bajo el paraguas del Consejo por la República.

Ante este bloqueo, Aragonès dio por rotas las negociaciones y anunció que a partir de entonces solo negociaría los votos de JxCat para formar un Govern de ERC en solitario, pero en las últimas 48 horas las conversaciones han podido reconducirse.

Según Aragonès, se creará esta dirección estratégica -ya prevista en el acuerdo que cerraron Esquerra y la CUP-, un "espacio a cinco" con la participación de ERC, JxCat, la CUP, la ANC y Òmnium y que "se coordinará" con el Consejo por la República.

"En paralelo", ha explicado, el Consejo por la República "llevará a cabo sus trabajos para reformularse y adaptarse", como exigía ERC, al considerar que su actual composición -presidido por Puigdemont, con el eurodiputado de JxCat Antoni Comín como vicepresidente y con miembros de asociaciones afines a Junts en la dirección- es demasiado parcial.

El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha explicado a su vez, en la rueda de prensa que ha compartido con Aragonès, que el Consejo por la República "nunca ha pretendido" interferir en la negociación ni encorsetar el margen de acción del futuro Govern.

"El Consejo por la República no pretende establecer ninguna tutela, ni al independentismo ni al presidente de la Generalitat", ha recalcado Sànchez.