La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) pone en pausa el arranque de los ensayos clínicos de la vacuna española impulsada por el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC). Según adelantan 'El Español' y 'El País', la fórmula desarrollada por el virólogo Mariano Esteban ha sido paralizada justo cuando iba a dar el salto de los laboratorios a las primeras pruebas en voluntarios humanos. La noticia llega justo cuando el Hospital de la Paz, centro designado para vehicular la primera fase de los ensayos clínicos, estaba perfilando la preselección de un centenar de candidatos para testar esta vacuna.

Según recoge una nota de prensa remitida este sábado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el ensayo clínico de esta vacuna no ha sido anulado sino se ha aplazado hasta que las autoridades sanitarias concluyan la evaluación de los datos de seguridad y eficacia de esta fórmula. La institución niega la información que, según recogen algunos medios de comunicación, el parón de la vacuna se debería a la muerte "por lesiones pulmonares" de uno de los macacos utilizados en los ensayos preclínicos.

La fórmula más prometedora

La vacuna del Centro Nacional de Biotecnología siempre ha destacado como una de las más prometedoras del panorama científico español. La fórmula empezó a desarrollarse en enero del 2020, poco después de que se publicara la primera secuencia genética del coronavirus. Las primeras pruebas experimentales de este compuesto, desarrolladas en modelos animales como ratones, hámsteres y macacos, apuntaban a una eficacia del 100%. Durante la investigación, el laboratorio remitió todos los datos de seguridad y eficacia de su vacuna a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para que pudiera evaluar su continuidad. Mientras tanto, el equipo también ya había llegado a un acuerdo con la farmacéutica veterinaria Biofabri para producir el primer lote de esta fórmula para la primera fase de los ensayos clínicos.

El plan, según relató el mismo Mariano Esteban en diferentes entrevistas, era el siguiente: "Comenzaremos con la fase 1 con unos 112 voluntarios, para ver los efectos de dosis; después iremos a la fase 2, con 500, para ver la inmunogenicidad y la seguridad; y si todo fuera bien pasaremos a la fase 3, ya con 20.000 o 30.000 personas sanas, para demostrar la eficacia de la vacuna". Según apuntaron los ensayos preclínicos, esta fórmula podría brindar "una respuesta inmunitaria más potente y duradera" que las actuales vacunas contra el coronavirus.

En estos momentos, en España se están desarrollando alrededor de 12 proyectos experimentales de vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2. Según argumentaba el mismo Mariano Esteban hace unos meses, la continuidad de estos proyectos es importante para garantizar que las vacunas lleguen a todo el mundo. "También podemos plantear su uso como dosis recuerdo en personas que ya han sido vacunadas", afirmaba el investigador abriendo así la posibilidad de que la vacuna española se convierta en una posible tercera dosis para frenar la pandemia