El Gobierno va a repatriar a los ciudadanos españoles que se encuentran en Afganistán, al personal diplomático en Kabul y a aquellos afganos y sus familias que han trabajado con los militares y cooperantes de España en el país asiático, al tiempo que no descarta la evacuación de la embajada.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de un comunicado, ha anunciado esta decisión ante el avance de los talibanes, que han conquistado en pocos días varias de las principales ciudades de Afganistán.

Además del personal diplomático, Exteriores solo tiene constancia de la presencia de seis españoles en el país asiático, todos en la capital, excepto un funcionario internacional que trabaja para una organización multilateral. Según el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, desde la embajada se está en contacto permanente con todos ellos para organizar su repatriación.

"Todo español que permanezca todavía en el país tiene la posibilidad de incorporarse a la operación de evacuación que pueda organizarse por parte del Gobierno. Su seguridad es nuestra primera preocupación", señala Albares en un comunicado. Exteriores se encuentra en contacto con los Ministerios de Defensa, Interior e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para coordinar esta evacuación.

El traslado de los ciudadanos españoles va a incluir a aquellos afganos y familiares que han trabajado "codo con codo" con España durante las misiones militares y los proyectos de cooperación desarrollados en el país asiático, entre ellos, los traductores. "Somos conscientes de la necesidad de ampararles. No se va a dejar a nadie atrás", remarca Albares en el comunicado.

Retirada de otros países

La medida adoptada por el Gobierno se une a las que han tomado otros países ante el deterioro de la situación en Afganistán, después de que los talibanes se hayan hecho con el control, en solo una semana, de la mitad de las 34 capitales de provincia afganas, entre ellas Herat y Kandahar.

Según Exteriores, los rebeldes afganos están a 150 kilómetros de Kabul. Estados Unidos ha enviado 3.000 soldados a la capital para evacuar a la mayor parte del personal de su embajada, aunque va a mantener abierta la oficina diplomática.

También el Reino Unido ha desplegado a 600 militares para ayudar a los ciudadanos británicos a abandonar el país ante el deterioro de la seguridad y el aumento de la violencia.

Respecto a si se va a mantener operativa su embajada en Kabul, Albares ha asegurado que España "está preparada para cualquier eventualidad, incluida la evacuación de la embajada si fuera necesario y no va a dejar a nadie atrás". El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado este viernes que para el Gobierno es "absolutamente prioritario" garantizar la seguridad del personal y de las personas que trabajan en la embajada de Kabul.

Exteriores ya había avisado en los últimos días en su página web de que ante el "serio" riesgo de atentados y secuestros en todo Afganistán se recomendaba a los españoles que pudieran encontrarse en ese país que lo abandonasen a la mayor brevedad posible haciendo uso de los vuelos comerciales actualmente disponibles. 

España está en contacto con otros socios de la UE y de la OTAN para examinar la evolución de los acontecimientos e intercambiar información respecto al mantenimiento de la presencia diplomática en Kabul.

Albares ha mostrado su "gran preocupación" por "el grave deterioro" de la situación en Afganistán y por las consecuencias que pueda tener para la población. El titular de Exteriores ha comunicado que España "no reconocerá un gobierno impuesto por la fuerza". "Condenamos las crecientes violaciones del derecho internacional humanitario y los Derechos Humanos, en particular en las zonas y ciudades controladas por los talibanes", añade Albares.