Uno de los grandes interrogantes de la inminente vuelta al cole es si habrá profesores de refuerzo, como sucedió el curso pasado. En aquella ocasión se contrataron 40.000 profesionales para que las clases pudieran desdoblarse -al menos en infantil y primaria- y tener un menor número de alumnos y alumnas en el aula. A las puertas del nuevo curso, sindicatos y familias piden volver a contratar a los docentes para garantizar tanto la seguridad sanitaria frente al covid como la calidad académica.

Sin embargo, según el sindicato independiente de profesores ANPE, solo seis autonomías han anunciado que mantendrán ese refuerzo docente: Cataluña, Euskadi, Navarra, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla-La Mancha. La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha mantenido este miércoles en Madrid una reunión con todas las comunidades, a las que ha recordado las transferencias económicas "inéditas" que han recibido para combatir los efectos de la pandemia. Es un dinero que permite de sobra, en su opinión, la contratación de profesores de refuerzo.

En su comparecencia ante la prensa tras reunirse con los consejeros y consejeras, la ministra Alegría ha recordado los 2.000 millones que se transfirieron el año pasado y los 13.500 que se comenzarán a repartir (un 70%) en septiembre. Esta cantidad es general para la recuperación económica y hacer frente a la crisis provocada por la pandemia, pero tiene una prioridad: los servicios sociales y educativos. La contratación de profesionales de la enseñanza no es una imposición del ministerio (las competencias son autonómicas) sino una firme sugerencia que ya fue realizada en junio por la anterior titular de Educación, Isabel Celaá.

La contratación (o no) de docentes extra ha sido uno de los asuntos debatidos en la Conferencia Sectorial, en la que se han trazado las líneas generales del inicio de curso, que se desarrollará en mitad de la quinta ola y con dos grandes diferencias respecto al año pasado: la variante delta (mucho más contagiosa), la amplia vacunación de los profesores y la incipiente de los más adolescentes. Según Sanidad, el 61,7% de los jóvenes entre 12 y 19 años ya tienen, al menos, la primera dosis del suero.

Otra gran diferencia con el curso 2020-21 es que este año todas las etapas y niveles educativos no universitarias serán presenciales (el año pasado hubo clases 'online' a partir de 3º de la ESO). “Máxima prudencia y máxima presencialidad”, en palabras de la ministra Alegría, serán los denominadores comunes en las escuelas. Una gran diferencia con el ámbito universitario, donde el primer trimestre comenzará combinando el modelo presencial con el virtual en muchas facultades, que son autónomas en su gestión a pesar de la coordinación que ejerce el Ministerio de Universidades

El 6 de septiembre, La Rioja y Murcia serán la primera autonomía en levantar el telón de la vuelta al cole. Un día después lo harán Madrid y Cantabria. En Cataluña habrá que esperar hasta el 13. En líneas generales, el retorno a las aulas tendrá clásicos pandémicos, como los termómetros a la entrada de los centros (salvo en Euskadi y Catalunya), ventilación constante y cruzada con ventanas y puertas abiertas, y mascarilla obligatoria a partir de 6 años. Ninguna autonomía propuso retirar la protección buconasal durante los recreos al aire libre, en el patio, donde, lógicamente, no se respeta la distancia interpersonal. Esta cambia también respeto al año pasado: de 1,5 metros se pasa a 1,2. 

Grupos burbuja

No está claro todavía que los grupos burbuja puedan interactuar y mezclarse durante actividades al aire libre, ya sea en el recreo o en clases de deporte. A juicio de la ministra, cuanto más estanques sean las clases mejor que mejor. De nuevo, la prudencia debe mandar. Flexibilizar y relajar los protocolos solo se contemplará en el caso de que la incidencia del covid mejore considerablemente y así lo aconsejen los técnicos de Sanidad.

Alegría ha agradecido la labor de toda la comunidad educativa durante el complicadísimo curso 2020-21, que fue un “éxito” a pesar de la adversidad. Aprender la lección del año pasado contribuirá a que los centros escolares sigan siendo una fortaleza frente al covid. En 2020-21 el número de aulas cerradas por brotes apenas alcanzó el 5%. "Los alumnos tienen derecho a la educación y a recibirla en entornos seguros", ha concluido la ministra tras dejar claro que otros países renunciaron a la escolarización presencial el año pasado, con el perjuicio que conlleva para alumnos y familias.