La mesa de diálogo, que se celebrará está semana en Barcelona, sigue sin fecha, sin orden del día y sin la confirmación de si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará. Y, ante este escenario, crece el escepticismo de Junts, que reclama al 'president' Pere Aragonès que no acuda si el jefe del Gobierno central no encabeza su delegación.

La portavoz de la formación, Elsa Artadi, ha defendido este lunes, tras una reunión de la ejecutiva del partido, que "por dignidad institucional" Aragonès debería decidir su presencia según lo haga Sánchez. "La decisión será suya pero ante este menosprecio hacia las instituciones catalanas debería haber una respuesta institucional de la Generalitat", ha espetado.

Artadi no ha detallado quién configurará la delegación catalana, que estará formada por seis personas, porque precisamente está a la espera de la confirmación del presidente del Ejecutivo central. La presencia del 'vicepresident' Jordi Puigneró, por lo tanto, también está en el aire.

La líder posconvergente ha insistido en que la mesa de diálogo surgió de un acuerdo por la investidura de Sánchez entre ERC y el PSOE "de espaldas y en secreto al independentismo" y, por lo tanto, ha dicho, "que funcione es responsabilidad en primera instancia de los que lo pactaron". Según Artadi, el Gobierno "no tiene incentivos para llevar a cabo una negociación creíble y seria" y, la prueba, es que sólo se ha celebrado una reunión, en febrero del 2020.