El Gobierno hace descansar en la Zarzuela la decisión de si el Rey emérito regresa a España. Mantiene la cautela y, en público y en privado, prefiere no inclinarse hacia ninguna opción. Que vuelva Juan Carlos I es una alternativa que se contempla, pero sobre la que el Ejecutivo no se pronuncia.

Ese retorno aparece como una opción más plausible una vez que parece claro que la Fiscalía dará carpetazo a la investigación sobre el exjefe del Estado, tal y como avanzó El Confidencial. No le "corresponde" al Gobierno valorar esa posibilidad, subrayó primero el presidente desde Eslovenia este miércoles, al poco de conocerse la noticia. A esa prudencia se atuvo este jueves la portavoz.

"El Gobierno es muy respetuoso con las decisiones individuales y personales", señaló Isabel Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario que aprobó los Presupuestos Generales del Estado para 2022. A continuación, insistió en que la relación del Ejecutivo es con "el actual jefe del Estado". O sea, con Felipe VI, del que "siempre" pone "en valor su ejemplaridad en el desempeño de su responsabilidad".

Rodríguez tenía a su lado a la titular de Hacienda, María Jesús Montero. Ella, como en otras ocasiones, subrayó que no puede aportar datos sobre "contribuyentes concretos", porque la ley se lo impide. Sí agregó que, con "carácter general" y sin referirse "a ninguna persona concreta", los "ritmos" del auxilio judicial y de las comprobaciones de las regularizaciones fiscales que gestiona la Agencia Tributaria no tienen por qué ser parejos. Pueden no cuadrar, en definitiva.

"Creo que se están suponiendo muchas cosas sobre cómo se tramita un expediente", censuró la ministra. "Una cosa es el auxilio judicial y otra cuestión distinta son las averiguaciones para la comprobación de que una regularización es completa y veraz", mantuvo. Montero tenía que hacer malabares para no saltarse la ley. "Nuestro auxilio judicial tiene un sentido y nuestras averiguaciones para cualquier contribuyente respecto de que la regularización es veraz también tiene otro ritmo. Por tanto, no necesariamente ambos ritmos coinciden", remachó.

Fuentes del Ejecutivo consultadas por este diario, de la plena confianza del presidente, prefieren acogerse al silencio. Es la Casa del Rey la que ha de resolver la duda, insisten.

Desde la cúpula socialista, una dirigente de peso bien conectada con Sánchez entiende que ahora el emérito sí debería "volver", porque tiene más "foco estando fuera de España". "No hay que eximirlo de responsabilidad, ni tampoco sentarlo en el banquillo porque sí. Respeto a la Fiscalía y a nuestras normas, y normalícese que entre y salga del país. Él debe ser tratado como ex jefe del Estado con austeridad y discreción", arguye esta fuente.