El Gobierno Central lo tiene claro. La gratuidad del uso de la autovías y vías de alta velocidad tiene los días contados. La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, ha anunciado que el Ejecutivo ya trabaja para tener listo un sistema de peajes para estas vías.

El objetivo es sencillo: obtener fondos para e mantenimiento de las autovías y rebajar la presión del gasto que ahora pesa de los presupuestos del Estado. Según los planes del ministerio, la aplicación de este peaje supondrá unos 1.500 millones de euros, unos 200 millones más del coste que ahora mismo reserva Transporte para el mantenimiento de las autovías.

Este proyecto no es nuevo. Lleva meses fraguándose en la despensa del Gobierno y figura como una de las propuestas clave que el Ejecutivo ha llevado a Europa como parte de su plan de recuperación. Por el momento, el departamento que dirige la ministra Sánchez ha pisado el acelerador para tener lista una propuesta en los próximos meses para poder comenzar con la negociación con los diferentes agente sociales.

Unos peajes sin apoyos en la opinión pública

El camino es arduo puesto que una medida así afecta de lleno al bolsillo de los conductores y no goza de buena acogida en la opinión pública. Sin embargo, el ejecutivo ha puesto fecha a la entrada en vigor de este tipo de peajes por uso en las vías rápidas como las autovías. El compromiso ante Europa es que el pago por uso esté totalmente operativo en 2024. Hasta ese momento, hay tiempo para la negociación y el estudio de las diferentes posibilidades.

Los planes del Gobierno prevén que ell proyecto se eleve al Consejo de Ministros en el primer semestre de 2021 para una primera lectura y que se apruebe en el segundo semestre de 2023.