La calma reina en la familia Urdagarin Borbón. Con la condena por el caso Nóos prácticamente cumplida, Iñaki Urgadarin y la Infanta Cristina están viviendo una etapa marcada por la tranquilidad alejada del foco mediático, como se ha podido comprobar en los días de asueto que se han tomado en Barcelona.

Tras presenciar con orgullo la semana pasada desde la grada el debut de su hijo Pablo (20) con el Barcelona de balonmano, la pareja ha vuelto a la ciudad condal para no perderse el nuevo compromiso deportivo de su segundo hijo, aprovechado el puente de Todos los Santos para rememorar tiempos pasados y hacer turismo por el que fue su hogar durante varios años.

Así, ajenos al resto del mundo, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin protagonizaron un romántico paseo por el centro de la ciudad, rememorando tiempos pasados y demostrando el buen momento que atraviesa su relación. Pasando inadvertidos entre el resto de viandantes, los ex duques de Palma se dedicaron numerosos gestos y muestras de cariño.

La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin siguen ofreciendo una imagen de unidad y se mantienen como un matrimonio sólido a pesar de las adversidades que les ha tocado vivir. Él ha fijado su residencia en Vitoria mientras termina de cumplir con la condena por corrupción a la que fue sentenciado en 2017, mientras la hija mediana de los Reyes Eméritos continúa con su vida en Ginebra.

Poco después, el matrimonio se reunió con el abogado del ex jugador de balonmano, Mario Pascual Vives, y después de mantener un encuentro en el despacho del letrado.