Ciudadanos necesita un clavo al que agarrarse para sobrevivir a la legislatura en la Comunidad de Madrid y mantener su presencia en las instituciones. A falta de un discurso ideológico que encuentre su hueco entre tantas opciones políticas en la región (hay hasta seis partidos con representación institucional), la dirigente de Ciudadanos en la Comunidad y vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, echa mano de la cartera estatal y exige a Pedro Sánchez 1.200 millones de euros extra para los madrileños.

Es lo que ha hecho a través de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado que Ciudadanos ha presentado en el Congreso. De las más de 400 que ha registrado la formación de Inés Arrimadas, una treintena corresponden a las peticiones de los representantes naranjas en Madrid y suman esa cuantía, según estiman fuentes de la propia formación.

Reunión con el comité autonómico de Ciudadanos

A 18 meses vista de la próxima convocatoria electoral, Villacís empieza una carrera de fondo sin saber si llegará a meta. Isabel Díaz Ayuso arrasó a su partido el 4-M tras los desencuentros con el entonces dirigente de Ciudadanos en la región, Ignacio Aguado, y absorbió a gran parte de sus diputados en la Asamblea hasta dejarlos a cero, pero la vicealcaldesa y actual lideresa naranja en Madrid aspira a mantener, al menos, la presencia que les queda en la capital y algunos municipios de la región. Con ese fin, presenta este miércoles ante el comité autonómico de su partido las medidas alternativas para el desarrollo de Madrid que han presentado en el Congreso.

Las posibilidades de que estas enmiendas prosperen son tan escasas como el presupuesto alternativo que el PSOE-M ha presentado a las cuentas de Ayuso en la Comunidad, pero es la fórmula que los partidos de la oposición han encontrado en la región para intentar colar un discurso en un espacio donde la hegemonía de los populares se mantiene desde hace tantos años.

En el caso de Villacís, además, su apuesta pretende elevar el mensaje a términos antisanchistas presentando estas peticiones de inversión local como las deudas de Sánchez con Madrid. Con otros modos y sin la plataforma que conceden la presidencia o la alcaldía, es una línea similar a la que siguen Almeida y Ayuso, especialmente esta última, cada vez más vehemente en un madrileñismo centrado en denunciar cualquier medida del Gobierno de coalición y elevar la política regional madrileña al plano nacional.

Inversiones en infraestructuras

Pero también es una forma de dejar en evidencia al PP. De la treintena de enmiendas, más de la mitad son peticiones de inversión en infraestructuras, tanto para carreteras como para infraestructuras ferroviarias. De estas últimas, algunas estaban ya incorporadas en el Plan de Cercanías para Madrid que presentó el PP de Mariano Rajoy apenas dos meses antes de la moción de censura, y estaban basadas, precisamente, en muchas peticiones de los regidores municipales de aquel momento. El equipo que dirige el consejero David Pérez ha reivindicado hace escasas semanas que se constituya la mesa de seguimiento que contempla el plan de Cercanías del Ministerio de Transportes para exigir la puesta en marcha de algunas medidas que, apuntan, han quedado paralizadas. De modo que estas enmiendas de Ciudadanos están también encaminadas a pedir al PP de forma indirecta que las apoye.