José Manuel Villarejo, el presunto cabecilla del considerado por la fiscalía anticorrupción como "clan policial mafioso" que llevó a cabo los denominados Proyecto Barna [Operación Cataluña] y Kitchen -espionaje a Bárcenas- también promovió en 2013 el enfrentamiento entre la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, según consta en los diarios del propio comisario, a los que ha tenido acceso El Periódico de España.

Villarejo, quien desde el estallido de la conocida como 'Operación Emperador' contra la mafia china -que fue desarticulada a finales de 2012- se sentía perseguido por el comisario principal Marcelino Martín Blas, jefe de Asuntos Internos, pero también por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), trató de convencer a Cospedal de que el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, había orquestado un plan en connivencia con el espionaje "para señalarla como responsable de la policía política", según especifican las anotaciones manuscritas del comisario. El comisario también identifica al exdirector general de la Policía Nacional Ignacio Cosidó como una de las personas que señalaban a la expresidente de Castilla-La Mancha como "la culpable de la politización de la Policía".

vuillarejos

Precisamente en una anotación de 18 de marzo de 2013, en la que el comisario plasma el contenido de una conversación telefónica con María Dolores de Cospedal, a quien identifica con las letras “MD”, Villarejo asegura que informó a su interlocutora del supuesto “plan del CNI para desacreditarla y rastrear sociedades” de su marido.

"Proyecto Barna"

En la conversación, el cabecilla del clan policial trasladó a la dirigente del PP que había sido objeto de un "boicot" de las comunicaciones por un robo de mensajes, al mismo tiempo que le aseguró que las personas que habían colaborado con él en el 'Proyecto Barna' u Operación Cataluña habían sido “tocados por el exjefe superior” de la Policía.

También le relató que estaban tratando de conocer su participación en el caso Pujol, y que por eso querían saber si conocía a la denunciante del caso Pujol Victoria Álvarez y a la exdirigente del PP catalán Alicia Sánchez Camacho, cuyos nombres aparecen en las agendas de Villarejo ligadas a las investigaciones sin aval judicial contra Jordi Pujol Soley y Artur Mas.

En la agenda el comisario también asegura haber informado a la dirigente del PP sobre el registro de la agencia de detectives Método 3, una actuación policial por la que Cospedal se mostraba muy preocupada. En concreto le trasladó que a esta empresa se le había ofrecido implicarla en el rastreo de las llamadas de teléfono del extesorero del PP Luis Bárcenas, quien en esos momentos amenazaba con señalar a los responsables de la caja B de la formación política liderada por Mariano Rajoy. Precisamente en una anotación anterior Villarejo reconocía haber recibido del comisario Enrique García Castaño una parte del material que la Policía había incautado durante el registro policial de la agencia de detectives catalana.

Días después el comisario alude de nuevo en unas anotaciones que atribuye a una conversación que mantiene con Cospedal al registro de la agencia de detectives, operación policial sobre la que Villarejo explica que el CNI había informado a Sáenz de Santamaría de que la propia Cospedal y su marido habían contratado a Método 3 para conocer datos "contra el PP". En especial de Javier Arenas y que estos documentos habrían llegado primero a Mariano Rajoy y después al Ministerio del Interior.

"Insistencia en presión del CNI"

Días después Villarejo insistía ante la secretaria general del PP en criticar la actuación del espionaje español, cuyo director era el general Félix Sanz Roldán. Así, escribe en su diario, en alusión a sus relaciones con Cospedal: "Le entregué cuatro informes, el último de situación. Insistencia en presión del CNI sobre ella y por ILH" [Ignacio López del Hierro].

En la agenda aparece transcrito el "informe MD", de fecha 24 de marzo de 2013, en el que Villarejo asegura haber relatado a Cospedal la situación que se vivía en Cataluña. En concreto le trasladó que había detectado “estrategias dispersas en contradicción con los intereses nacionales” en relación al proceso catalán. También lamentó “la paralización de investigaciones frente a la urgencia con que actuaba CiU” y la “apatía del CNI en Barcelona sobre el independentismo”. Y más grave aún para ella fue que le aseguró que se estaba elaborando una supuesta estrategia para culpabilizarla a ella “de todo lo negativo” para finalmente señalarla “como responsable de la policía política”.

Acto del PP al que acudieron, entre otros, Francisco Martínez, Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal EP

En las notas sobre el informe dirigido a esta exdirigente del PP también se culpabilizaba a la UDEF de haber revelado la identidad del abogado que acompañó a Victoria Álvarez y a Javier de la Rosa durante sus declaraciones en el caso Pujol, que había sido Rafael Redondo, empleado de Villarejo en su empresa Grupo Cenyt.

Tres millones de euros

En el mismo sentido, Villarejo trató de persuadir a Cospedal de que el CNI pretendía boicotear la investigación que estaba realizando en Cataluña, y por eso le dijo que había detectado que al testigo Javier de la Rosa, quien había sido captado por él, se le había llegado a pedir que no diera más datos sobre el patrimonio oculto de la familia del expresidente catalán: “Y a cambio de relacionar al PP con el borrador [del informe de la UDEF sobre Pujol y Artur Mas] recibiría 3 millones de euros”, escribió Villarejo.

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Pero las informaciones que Villarejo entregaba a Cospedal no se centraron únicamente en la Operación Cataluña, sino que también le habría alertado acerca del patrimonio del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, quien ya en esos momentos estaba en entredicho. Así atribuyó al número dos de Esperanza Aguirre la propiedad de un ático en Baqueira Beret, en el Valle de Arán (Cataluña). Para explicar estas irregularidades recurrió a las informaciones publicadas por el diario digital Infolibre sobre el caso del ático de Ignacio González en Estepona, que acabó archivado.