El excomisario José Manuel Villarejo ha señalado que no tiene nada que ver con las represalias que supuestamente sufrió el inspector que investigó el "caso Nicolay", sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, y ha supuesto que se querelló contra él porque su apellido "tira".

Villarejo está citado este lunes como investigado ante el juzgado de instrucción número 49 de Madrid, que instruye una querella del antiguo inspector de Asuntos Internos Rubén Eladio López contra el comisario y parte de la cúpula policial del Gobierno de Mariano Rajoy por boicotear presuntamente sus investigaciones hasta el punto de acabar fuera de la unidad.

Unos hechos de los que se ha desvinculado en declaraciones a los medios a las puertas de los juzgados: "Yo no tengo la culpa. (...) Me van a atribuir todo lo que pasa en la vida; yo soy una de las víctimas. Imagino que por mi apellido, como tira, me meten a mí y a mi esposa (...) Si no, no sería una querella como Dios manda".

Supuesta falsificación de documentos

El comisario, que ha apuntado que cuando este inspector fue destituido él ya estaba en prisión preventiva por orden de la Audiencia Nacional, ha acusado al querellante de haber falsificado documentos en su investigación sobre el pequeño Nicolás y ha ironizado al decir que, después de haberlo hecho, "se la han jugado" depurándole.

Sin embargo, el inspector apunta directamente a Villarejo en su querella como la persona que boicoteó "desde sus albores" la investigación en la que "logró acreditar la vinculación" del comisario con el pequeño Nicolás, relacionándolos con "hechos de naturaleza criminal", y dice que se sirvió para ello de diversos miembros de la cúpula policial, boicot que, añade, finalmente acabó en acosos y represalias hacia él.

También denuncia que el exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino le llegó a recriminar en varias ocasiones que hubiese informado "sobre la implicación de Villarejo" en el "caso Nicolay".

Además del comisario y Pino, entre los querellados están el también ex número dos de la Policía Florentino Villabona; el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago; Francisco Nicolás Gómez Iglesias; y varios periodistas.

Villarejo se encuentra en medio de un juicio en la Audiencia Nacional -que se retomará en enero- por servirse presuntamente de su condición policial para llevar a cabo tres presuntos encargos de espionaje, y tiene numerosas líneas de investigación abiertas en este tribunal.