Nada lo ha podido remediar, ni siquiera la insistencia del pasaporte covid, y Aragón va a despedir el año con restricciones de aforo y de horario tanto en la hostelería como en el ocio nocturno. Otra vez. Los contagios se han desmadrado (ha habido 3.244 casos solo durante el fin de semana) y la séptima ola de covid en la comunidad obliga a adoptar medidas a tan solo tres días de acabar 2021.

La decisión, adoptada bajo una batería de medidas con las comunidades de Navarra, País Vasco, Asturias, La Rioja y Cantabria, establece que los bares, cafeterías y restaurantes deberán cerrar a las 00.00 horas, mientras que las discotecas y los pubs tendrán que hacerlo a las 2.00 horas. La normativa, que se publicará mañana en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), entra en vigor en la medianoche del martes al miércoles y estará vigente, al menos, hasta el 15 de enero de 2022.

Entre las restricciones del nivel de alerta 2 modulado figura que el consumo, tanto en hostelería como en el ocio nocturno, únicamente se podrá hacer sentado, ya que queda prohibido hacerlo de pie y en la barra. Las mesas (en ambos sectores) serán de un máximo de 10 personas, con una distancia entre ellas de 1,5 metros. Además, en el caso de las discotecas y locales de ocio también se prohíbe el baile, de tal modo que los cotillones previstos este viernes se ven seriamente mermados.

 Además, la mascarilla en el interior de todos estos establecimientos seguirá siendo obligatoria. Bajo estas condiciones, cualquier celebración de Nochevieja queda ahora truncada y muy limitada, sobre todo por el horario, pero también por la celebración en sí. "Si no se puede consumir en barra ni de pie, lo de bailar se cae por su propio peso", señaló este domingo la consejera de Sanidad de la DGA, Sira Repollés. Estas restricciones también se aplican a cualquier establecimiento o sociedad gastronómica como pueden ser locales o peñas. "En general, en todos los sitios donde se sirvan comidas y bebidas se tendrá que hacer sentado y en agrupaciones de diez personas", insistió Repollés.

Butacas preasignadas en el cine

Por otro lado, en los espectáculos, los cines o los teatros las butacas pasan a ser ahora preasignadas y está prohibido, otra vez, el consumo de comida o bebida en su interior. En los eventos multitudinarios (como pueden ser los navideños de estos días), se requerirá el pasaporte covid y una autorización previa cuando haya más de 250 personas el interior y 500 en el exterior.

Además, en las instalaciones deportivas o gimnasios no habrá restricciones de horario, pero sí se decreta que las actividades grupales deberán ser de un máximo de 10 personas. A todo ello se suma la obligatoriedad del pasaporte covid, que sigue siendo requerido en los espacios ya aprobados en Aragón hace unas semanas hasta el próximo 8 de enero: ocio nocturno, hospitales, residencias, eventos multitudinarios o casas de apuesta y salones de juego.

Las nuevas medidas serán revisadas "semanalmente" por el Departamento de Sanidad y la consejera Repollés no cerró la puerta a que estas restricciones puedan mantenerse más allá de mediados de enero. "Hemos tenido una explosión de contagios no esperada en cuanto a intensidad. Las cifras son altísimas y desde hace 10 días hemos notado un cambio en la franja etaria, porque ya no son los niños los más contagiados, sino los jóvenes de 20 a 49 años. Es necesario tomar medidas porque hemos cambiado la dinámica de contagios en el entorno familiar al social", justificó este domingo Repollés. "Menos mal que las personas mayores de 60 años ya están casi al 80% vacunadas con la tercera dosis", señaló.

El día de Navidad, en Aragón se diagnosticaron 1.660 contagios de covid, casi 900 más que el sábado anterior. La tasa de positividad sigue alza y está en un 26,27%, mientras que los hospitalizados por covid también han vuelto a crecer en 24 horas. En total, son 400 los pacientes con covid que están ingresados, 30 más en tan solo un día. De ellos, 49 están en las unidades de cuidados intensivos y 351 en planta. Por su parte, la incidencia acumulada a siete días en Aragón se sitúa en 997 casos por 100.000 habitantes. En el caso de las provincias de Zaragoza y Huesca, esta supera los 1.000 casos