Durante el verano de 2020, el primero de la coalición de PSOE y Unidas Podemos, los morados se emplearon al máximo para sacar a Ciudadanos de cualquier ecuación por la que pasase la supervivencia del Gobierno. Apostaron por ERC y EH Bildu y presionaron a sus socios para que aceptaran esa mayoría. La de la investidura. Unidas Podemos no está dispuesto a desmantelar aquel bloque con la reforma laboral, por muy difícil que parezca mantenerlo unido, y se resisten a apoyarse en Cs. La receta que plantean es tener "actitud de escucha" con los aliados habituales.

"Creo que sin duda sostener la mayoría de la investidura, la que ha hecho posible sostener este Gobierno y articular una mayoría progresista, es fundamental y así lo ha sido desde hace mucho tiempo", ha defendido este viernes la ministra de Igualdad, Irene Montero. Es decir, nada de "ensanchar mayorías" como pedía este jueves el ministro de la Presidencia y hombre fuerte de Pedro SánchezFélix Bolaños. A 15 días de que el decreto de la reforma laboral tenga que ser refrendado en el Congreso, el Gobierno solo cuenta con el 'sí' de los de Inés Arrimadas "si no se toca una coma" del acuerdo entre patronal y sindicatos.

El Ejecutivo de coalición ha ido recibiendo en los últimos días las negativas de sus socios preferentes a apoyar la reforma laboral. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, aseguró el pasado miércoles que su partido no vota "proyectos personales", en referencia a Yolanda Díaz, y enumero todas sus exigencias. Y los socialistas constataron este jueves que el PNV tampoco dará su 'sí' salvo que se incluya la prelación de los convenios autonómicos. Bildu, por su parte, demanda mejorar la indemnización por despido. Sin embargo, ante cualquier cambio, la CEOE ha amenazado con salirse del acuerdo.

Proyecto a futuro

Pese al órdago de la patronal, Montero se ha mostrado convencida de que es necesario "escuchar las demandas de Bildu, ERC y PNV" y "ser capaces en función de ello de llegar a un acuerdo". "Creo que después de ese dialogo social hay un dialogo político que se tiene que articular con esa mayoría de investidura y que, por supuesto, que hay que ser receptivos y tener una actitud de escucha", ha insistido.

En este sentido, ha recordado que "ha costado mucho" conformar un bloque progresista en el Congreso y que ahora toca cuidarlo. "La alternativa a eso es siempre un gobierno de derechas y reaccionario", ha alertado sobre el hipotético escenario en el que Cs se sitúe como un actor fundamental para sacar adelante el programa legislativo de la coalición. Incluso, ha subrayado que la defensa de esta mayoría es "una apuesta para los próximos años y la próxima década".

El coportavoz nacional de los morados, Pablo Fernández, también ha recalcado que "lo más importante" es que el Gobierno sea "receptivo" y que presente una "actitud de escucha" frente a ERC, Bildu y el PNV. "Los socios tienen muchas cosas que proponer", ha sentenciado.