El Ministerio de Exteriores ha asumido el relato público sobre la posición española en el conflicto entre Rusia y Ucrania, después de varios días de vaivenes, que, reconocen en el Gobierno, han podido inquietar a la opinión pública. Tanto el anuncio de que España adelantaba la salida de una fragata de la Armada al mar Negro, en un contexto de absoluta incertidumbre, como la airada reacción de Unidas Podemos y su resurrección del "No a la guerra". Así lo recoge El Periódico de España.

Fuentes del Gobierno admitían el martes que, aunque la situación en la zona es "preocupante", con algo de más de 100.00 soldados rusos desplegados para una posible invasión de Ucrania, "no se puede" transmitir a los ciudadanos que Europa y España están a las puertas de un conflicto armado. Porque, explican, se trata de un proceso con varias fases. El primero, el que se vive en estos momentos, el del diálogo y la diplomacia. El segundo, si esta etapa no da resultado, el de las sanciones económicas de la UE a Rusia.

El Ejecutivo está realizando en los últimos días un ejercicio de explicación para rebajar el temor de los españoles, que ha podido dispararse desde la semana pasada, y en ese propósito se enmarca la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso, que, además pidió a los grupos políticos que eviten "confundir" y "angustiar" a los ciudadanos con la posibilidad de una guerra.

Unidad en Moncloa

Moncloa ha delegado en Exteriores toda la respuesta política a la crisis y, desde este Ministerio se ha unificado el mensaje. Primero fue necesario que cesara el enfrentamiento interno entre los socios de coalición, algo que se logró gracias a los contactos mantenidos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y, en otro plano, entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra.

A las puertas del comienzo de la campaña electoral en Castilla y LeónUnidas Podemos amplificó su rechazo a una mayor implicación de España en la OTAN, aprovechando el anuncio de Margarita Robles de la marcha de la fragata y la próxima participación de cazas en misión de policía aérea en Bulgaria, dos acciones que ya estaban previamente comprometidas. Fuentes del Ejecutivo reconocían el martes que la manera en que la ministra de Defensa hizo públicas estas dos circunstancias no fue las más adecuada.

Apuesta por la diplomacia

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, destacó que España "es un país de paz" y el ministro Bolaños que "todos apostamos por la diplomacia, todos estamos en evitar el conflicto y todos estamos (...) en el no a la guerra". La consecuencia evidente de que este nuevo incendio entre el PSOE y Unidas Podemos está sofocado es que no hubo críticas del portavoz morado al ministro de Exteriores durante su comparecencia.

Con este asunto desactivado por el momento, Albares concentró ayer sus esfuerzos en reclamar la unidad de los grupos políticos, en línea con la cohesión de la OTAN y de la Unión Europea. Explicó que la postura española se rige "por las 4 Ds: diplomacia, desescalada, distensión y disuasión". Una idea que repitió el martes constantemente, en diferentes formulaciones. En este sentido cuestionó duramente que la diputada del PP, Valentina Martínez, aludiera a un posible envío de tropas a España porque "no estamos en ese escenario, nadie lo está planteando". "No intente confundir a los españoles" o "fomentar su angustia" porque la posición del Gobierno es que "prevalezca el diálogo". "El escenario bélico no está encima de la mesa y es lo que queremos evitar", subrayó.

Este es un reproche que hizo también a otros grupos políticos. A Vox le reclamó la "importancia" de "no trasladar" a los ciudadanos que "nos estamos situando" en un conflicto armado "irremediable". A otros partidos como ERC, que pidió la retirada de los efectivos militares que nuestro país tiene en la zona en las misiones de la OTAN, les explicó que son "pacíficas" y que "España participa desde hace años" en ellas. Este es un tema sobre el que volvió varias veces. "No se puede alarmar injustificadamente a los españoles", repitió. "No se hace nada que no estuviera previsto". "No estamos en un escenario de guerra".