El Partido Popular y el PSOE abrieron la campaña electoral autonómica en Castilla y León en la provincia con mensajes muy directos hacia el electorado. Los dos actores del bipartidismo tienen claro dónde quieren apuntar y lo dejaron patente durante el tradicional acto de pegada de carteles. El PP se afanó en demandar una mayoría suficiente que aleje un Gobierno multicolor y que le permita espantar la incómoda sombra de la ultraderecha, mientras que los socialistas reivindicaron la necesidad de promover un cambio que termine con la tendencia de la comunidad tras 35 años de gestión de sus grandes rivales. Los dos, conscientes de que los apoyos se pueden dispersar a ambos lados del espectro ideológico, quisieron subrayar la utilidad de apoyar a la fuerza principal de cada bloque.

"La estabilidad" que ofrece el PP

Los populares abrieron la campaña con un sencillo acto en la plaza de Castilla y León, al pie de Santa Clara. La candidatura cerró filas en torno a la cabeza de lista, Isabel Blanco, que compareció acompañada por el presidente provincial de la organización. El propio José María Barrios tomó primero la palabra para elogiar la figura de su compañera y del líder autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco, a quien colocó como “único garante de un Gobierno estable en Castilla y León”.

Miembros del PP pegan carteles electorales. EMILIO FRAILE

El PP, que se presentó con el eslogan 'La fuerza que nos mueve', acostumbra a reivindicar su capacidad de gestión, su experiencia y su equilibrio como virtudes que se autoatribuye para llegar al electorado. Esta vez no fue una excepción: Mañueco es el único candidato posible para lograr esto, y pedimos la mayoría suficiente. Ahora no vale el ya nos juntaremos después; solo vale votar al Partido Popular”, remarcó Barrios, en referencia a los posibles pactos tras los comicios. Más claro aún: “Si no quieres que Sánchez meta la mano en Zamora, solo hay una opción”, zanjó el dirigente zamorano.

Tras la intervención de Barrios, Isabel Blanco defendió la gestión realizada en los dos años y medio precedentes. En eso se afanará la candidata zamorana, que ha ejercido como consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en este tiempo y que es una mujer de la confianza de Mañueco: “Presentamos un programa de mil medidas centrado en las personas”, indicó la cabeza de lista popular a las Cortes, antes de incidir en la importancia de haber elaborado “un programa participativo” y basado en las conversaciones con asociaciones y colectivos de la comunidad.

“Frente a otros que no ofrecen nada, nosotros tenemos un proyecto real para Zamora y para Castilla y León”, añadió Isabel Blanco, que no escondió que el objetivo es sumar cuatro de los siete procuradores en juego por la provincia para colaborar en el resultado autonómico global, y que cerró su intervención con una lista de los líderes que pasarán por la provincia para colaborar en esa empresa: Pablo Casado, Alberto Núñez Feijóo, José Luis Martínez Almeida, Ana Pastor o Cuca Gamarra.

El PSOE clama por una oportunidad

Los tintes nacionales que ha tomado esta campaña en Castilla y León provocan este despliegue en lugares como Zamora, que también recibirá a una amplia representación socialista del Gobierno central. Por aquí pasarán Pedro Sánchez, Raquel Sánchez o Reyes Maroto, y también Francesc Boya, Adriana Lastra o Patxi López.

El encargado de ofrecer esta nómina fue el secretario de Organización de los socialistas zamoranos, Iñaki Gómez, que compareció durante la pegada de carteles del PSOE en el barrio de San José Obrero, el kilómetro cero de la organización en la provincia en cada campaña electoral.

Pegada de carteles electorales. EMILIO FRAILE

Los socialistas también hicieron piña en torno a la candidata Ana Sánchez, en un acto en el que Gómez lanzó con claridad el mensaje de “oportunidad de cambio” que se abre ante la ciudadanía: “Queremos llevar esa idea por la provincia”, afirmó el secretario de Organización del partido.

Gómez puso el ejemplo de Monte la Reina como muestra del compromiso de los suyos con el territorio y abogó por que los ciudadanos abracen los beneficios de “la alternancia en el poder”. El dirigente socialista dejó claro que “35 años son demasiados” y puso en manos de la gente la posibilidad de otorgar “aire fresco” a la comunidad autónoma.

Tras las palabras de Iñaki Gómez, la candidata Ana Sánchez advirtió de que el PSOE va a recorrer toda la provincia con el mensaje de la ocasión que se presenta para cambiar la tendencia política de las últimas décadas. “Hace dos años ya ganamos las elecciones con solvencia”, quiso apuntar la política zamorana, que afeó una vez más “la traición” de Ciudadanos a ese “anhelo” expresado por los votantes en las urnas.

Sánchez destacó, en todo caso, “la utilidad” del PSOE desde la oposición, y citó aquí el frenazo al plan Aliste para la reforma sanitaria como hito de la legislatura. La candidata del PSOE también le mandó un recado a la popular Isabel Blanco, como “responsable” de lo ocurrido en las residencias durante la pandemia, y cargó contra “la corrupción” del PP: “¿Cuántos empresarios podrían haber invertido aquí si no hubieran pedido mordidas?”, zanjó.