Los gobiernos de Aragón y de Navarra han firmado un convenio de colaboración que recoge un protocolo general de actuación para la documentación, preservación, señalización y contextualización, con rigor histórico, de las fosas que contienen los cuerpos de personas que fueron víctimas de la represión franquista a raíz del golpe militar de 1936.

El documento ha sido firmado este martes en Zaragoza por el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, y por la consejera de Relaciones Ciudadanas de la Comunidad Foral de Navarra, Ana Ollo, informan desde el ejecutivo aragonés.

El protocolo de actuación se basa en la elevada coincidencia entre las dos administraciones, que ambos gobiernos van a aprovechar para optimizar los recursos públicos y avanzar conjuntamente para la localización y recuperación de fosas y para la identificación de las víctimas.

La colaboración también alcanza a las acciones que se impulsen para divulgar entre la ciudadanía aquellos hechos históricos y los análisis historiográficos que se han desarrollado, así como para colaborar en la transformación de los lugares donde se encuentran aquellas personas en espacios de memoria y reflexión crítica.

Además, el documento establece las condiciones, protocolos y criterios funcionales o técnicos necesarios para facilitar el acceso a los datos que tengan en su poder ambas instituciones y que permitan identificar a víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura franquista, y ambos gobiernos se comprometen a organizar exposiciones conjuntas, eventos, coloquios o seminarios relacionados con la Segunda República, la Guerra Civil, la Dictadura franquista o la Transición.

Por último, ambas comunidades compartirán programas educativos y proyectos de investigación para el desarrollo de políticas de transmisión intergeneracional de la memoria.