El PP ha entrado probablemente en una espiral autodestructiva de la que tendrá difícil escapar. La guerra es absolutamente total, con una virulencia quizá jamás vista hasta ahora. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya acusa directamente a su jefe de filas, Pablo Casado, de haber urdido un plan "cruel" para destruirla políticamente, acusándola de supuesta corrupción, y de haber promovido un intento de espionaje. Una declaración brutal desde la Puerta del Sol este jueves que también contenía una bala indirecta hacia Pedro Sánchez. La dirigente apuntó que el líder del PP le dijo que desde la Moncloa le habían filtrado un dossier sobre las presuntas irregularidades de un contrato de 1,5 millones relacionado con su hermano, Tomás Díaz Ayuso. Génova señaló a la presidenta porque sospecha que su hermano pudo cobrar una comisión de más de 200.000 euros.

Eso es falso, "rotundamente" falso, contestó minutos después desde la sede federal del PSOE el secretario general del partido en Madrid, Juan Lobato. También lo desmintieron a este diario fuentes oficiales del Gobierno. "Maniobras de distracción", señalan en el equipo del presidente.

Unas horas después de las informaciones adelantadas por 'El Mundo' 'El Confidencial', Ayuso rompió absolutamente todos los puentes con Casado. Todos. La presidenta relató que se enteró por el líder del PP de un contrato supuestamente ligado con su hermano, firmado en abril de 2020, en plena primera ola de la pandemia, "cuando todas las administraciones buscaban mascarillas" y "faltaba material sanitario en todo el mundo". Aquel acuerdo fue "fiscalizado por la intervención general" y "está colgado en el portal de transparencia" de la Comunidad de Madrid. El contrato directo tenía un valor de 1,5 millones y se adjudicó a la empresa Priviet Sportive, SL, para comprar tapabocas FFP2 y FFP3.

Casado aseguró a Ayuso, según relató la presidenta, que el dosier contra ella por el presunto contrato ligado a su hermano "se lo habían filtrado desde la Moncloa"

La dirigente supo de la "operación" en septiembre de 2021, cuando fue al despacho de Casado para hablar "de la situación del partido y del congreso" del PP madrileño, a cuya presidencia ella se postula desde entonces. "Para mi sorpresa me contestó que tenía conocimiento de esta operación y que pensaba que era ilegal. Me dijo que el dosier se lo habían filtrado desde la Moncloa. Pregunté a mi hermano, quien me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal. Que todo está presentado ante Hacienda, declarado y en A. Como hace cualquier comercial honrado", explicó ante los medios en una comparecencia desde la sede del Gobierno autonómico y sin preguntas.

"Juego de chantajes"

“Es rotundamente falso que nadie de Moncloa diera ninguna información al PP”, aseguró Lobato desde Ferraz. El secretario regional reprochó además a Casado que utilizase un contrato que “consideraba ilegal” como “chantaje político”, cuando lo que tenía que haber hecho era denunciarlo ante la Fiscalía. Lo mismo se argumentaba desde la Moncloa: "No es una acusación. Es la versión que le dio Casado a ella para quitarse él. Fue su excusa".

Lobato sostiene que le "cuesta" creer que Ayuso no supiera que su hermano hubiera cobrado una gran cantidad de dinero. La "libertad" de la presidenta es la "siciliana", para "chantajear, amenazar, corromper"

Lobato repartió culpas para los dos dirigentes, por haber ocultado desde septiembre ese contrato en un “juego de chantajes” entre ellos, en lugar de "depurar responsabilidades". “Me cuesta mucho creer que [Ayuso] no supiera que su hermano había cobrado esa cantidad de dinero. Ella misma lo ha dicho, la familia es lo más importante y, el saber que tu hermano está implicado en cuestiones como estas, siendo tú la presidenta de la Comunidad de Madrid, me sorprende que no pudiera conocerlo”, afirmó el líder socialista madrileño, quien repescó el eslogan que la jefa del Ejecutivo regional utilizó hasta la saciedad en la campaña del 4-M, aquel "libertad o socialismo". Se ha visto que era más bien era "libertad para chantajear, amenazar, corromper", la "libertad siciliana", mafiosa, porque el PP es "capaz de casi cualquier cosa", dijo.

El PSOE se centrará primero en la "fiscalización" y "petición de explicaciones" para conocer qué ha sucedido y si hubo uso de dinero público. "Me preocupa que en lo peor de la pandemia, con miles de mayores muriendo, estuvieran dedicándose a hacer negocio", denunció. Una vez se tenga toda la información de lo ocurrido, el partido adoptará las medidas que "correspondan".

"No hay víctimas"

De momento, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de la capital ya ha presentado una moción de urgencia para que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, "tiene que dar explicaciones de todo lo que sabe y hasta dónde está dispuesto a llegar". Ayuso supo en diciembre que a una agencia de detectives se le había encargado, en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda, investigar al entorno de la presidenta y acreditar un presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos públicos. Información que esta mañana desmintió el regidor.

En el consistorio capitalino, sí sumarían mayoría absoluta Más Madrid, Ciudadanos y PSOE. Las tres fuerzas podrían vencer al alcalde Almeida

Además, el PSOE, junto a Más Madrid y Unidas Podemos, también registró esta mañana la solicitud de una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. El partido también ha presentado la petición de comparecencia de la presidenta en la Cámara. Los socialistas madrileños darán traslado de los hechos a la Fiscalía para que investigue lo ocurrido.

"Por desgracia, los que salen mal parados de estos chantajes, enfrentamientos y corruptelas son los madrileños", lamentó Lobato, para subrayar que los ciudadanos lo que están perdiendo. En el PP, en cambio, "no hay víctimas", porque "lo que hay es un enfrentamiento encarnizado de Casado y Ayuso, ambos con el mismo tono".

El siguiente paso, en la escala política, sería una moción de censura. Tumbar a Ayuso sería casi imposible, porque la izquierda suma menos que el PP en la Asamblea, de modo que necesitaría el concurso de Vox. Pero en el Ayuntamiento de Madrid el panorama es otro. Almeida (15 ediles) gobierna con Cs (11), pero el grupo de Begoña Villacís sí sumaría mayoría absoluta en la corporación con el PSOE (8) y Más Madrid (15). Lobato, respecto a esta última posibilidad, propiciar la caída del alcalde, señaló que ahora el partido está centrado en el "proceso de exigencia y de petición de información al Ayuntamiento y la Comunidad", que es una formación "seria" que por tanto primero "exige responsabilidades". Luego llegará el momento de tomar las decisiones "que correspondan".