La despoblación, el paro y la sanidadEstas son las principales preocupaciones de los ciudadanos de Castilla y León. Así lo aseguran más de la mitad de los residentes en la comunidad, según los datos de la última encuesta del CIS. No es de extrañar que, sobre el papel, estas cuestiones fueran puestas sobre la mesa como las que movilizarían el voto en las zonas más afectadas. Sin embargo, un repaso a los datos permite ver que los habitantes de las zonas más afectadas por estas cuestiones votaron, en las elecciones del pasado domingo, continuidad. Y es que el PP ha ganado en la mayoría de ellas.

Por partes. Cuando se habla de despoblación hay que mirar obligatoriamente al oeste de la provincia. Todo el territorio es un desierto demográfico, pero la situación se agrava cuánto más cerca se encuentra Portugal. Un vistazo al mapa de resultados del domingo permite ver que prácticamente todos los pueblos del oeste de Zamora dieron su apoyo a las políticas que durante los últimos años ha llevado el Partido Popular. A las ganaderas, sanitarias... pero también a las demográficas. La Raya está, electoralmente, pintada de azul. En los territorios limítrofes de la provincia solo gana el PSOE en Pías, Lubián, Hermisende y Villardiegua de la Ribera. Vox ganó en Torregamones y completa la lista de las excepciones. Suponiendo que la despoblación haya estado en la cabeza de los votantes de la zona cuando acudieron a las urnas, el voto puede interpretarse como un respaldo al PP o como un voto negativo al PSOE, que ahora lidera el Gobierno de la nación.

Si se avanza por la lista de preocupaciones sociales se llega pronto a la sanidad. La situación sanitaria en su conjunto y la particular derivada de la pandemia ocupan la tercera y la cuarta posición de la lista del CIS respectivamente. Durante las últimos meses muchos han sido los pueblos que han acogido manifestaciones por la atención sanitaria. Bermillo de Sayago ha salido a la calle varias veces. También Pozoantiguo. O Tábara. Las manifestaciones por la mejora de la atención sanitaria han llegado también a Mombuey y a San Vitero, núcleo de buena parte de las reivindicaciones sociales. En todos estos pueblos, el pasado domingo, ganó el PP. Carteles como el que sacaron a la calle los manifestantes de Pozoantiguo, donde se leía “Cuando vaya a votar recordaré esto”, se han quedado en meras palabras. Sí ha ganado el PSOE en Monumenta, la localidad en la que los vecinos han contado, durante dos años, los días que su consultorio médico llevaba cerrado.

La situación es llamativa, pero funciona también en contra de los intereses del Partido Popular. Cuando Pablo Casado dijo aquello de “ha sido atacada la remolacha” era inevitable no mirar a Toro. Cuando dijo que el Gobierno había llegado a tratar al vino como un droga lo dijo, directamente, en una bodega de Toro. Pues, según se desprende de los datos del recuento oficial de votos, los toresanos no han visto que el PSOE atacara ni al vino, ni a la remolacha. O, si lo han visto así, no lo han tenido en cuenta a la hora de votar, porque el Toro el PSOE ha ganado las elecciones de Castilla y León de una forma más o menos cómoda, con cerca del 34% de los votos.

Más dividida ha estado la cuestión en los pueblos donde se ubica un mayor número de grandes explotaciones ganaderas. Las macrogranjas, que marcaron el inicio de la campaña electoral por las declaraciones del ministro Alberto Garzón en The Guardian, no han movilizado el voto, ni en un sentido ni en el otro. En Molezuelas, Villaveza del Agua, Corrales del Vino o Granja de Moreruela gana el PSOE, mientras que en Santovenia, Arcos de la Polvorosa o Villanueva de las Peras gana el PP. Empate técnico.

Con todo, sí resulta destacable que el voto en muchos municipios afectados directamente por cuestiones centrales de la campaña haya ido, directamente, en contra del partido que ha hecho campaña con estas cuestiones. Y es que, aunque haya muchas manifestaciones y estas ocupen lugares destacados en la prensa, no conviene olvidar una máxima, y es que siempre hay gente, mucha gente, que se queda en casa. Y, aunque no sale a la manifestaciones, sí lo hace a votar.