El respaldo en torno a Pablo Casado se agrieta. La multitudinaria manifestación de este domingo ante la sede del PP pidiendo su dimisión ha tenido un grandísimo impacto entre el grupo de apoyos del todavía presidente del partido. Fuentes de la formación ya advertían ayer de que esta protesta podía marcar "un antes y un después". El bloque que dentro del PP se ha organizado en su contra, en todos los territorios de España, le pide que destituya al secretario general, Teodoro García Egea, a quien se identifica como el gran foco de conflicto. El plazo para que la salida de Egea sirva para pacificar la situación interna expira esta misma noche. "O Teo cae o se van los dos", aseguran las fuentes consultadas por El Periódico de España.

Pasan las horas y la única respuesta a la sonora protesta a las puertas de Génova ha sido convocar el lunes un comité de dirección sin especificar las decisiones que podrían tomarse. Pero el estado de opinión en el seno del PP empeora por momentos. Cargos que hasta hace sólo unos días le apoyaban han dejado de hacerlo. Ya había, en su propio sector, muchas personas que no avalan su actuación. Pero el alcance de la manifestación ha acrecentado el número de dirigentes en su contra. "Las imágenes son demoledoras, terribles, nadie puede restarles gravedad", señalan desde el sector de Casado. "Ayer se perdió la oportunidad de un entierro digno", añaden, en referencia a la petición de un acuerdo con Ayuso y el relevo de García Egea.

"Vergüenza"

Entre el grupo de los que hasta hace unos días podían considerarse 'casadistas' comienza a extenderse la sensación de que Casado ha llegado al final de su camino y que en estos momentos no tiene más remedio que dimitir. "Deberían irse hoy y salir con algo de dignidad". La protesta de este domingo ha hecho una enorme mella en el PP. "No puede ser que los militantes y los simpatizantes pidan así la dimisión del presidente del PP". "Debemos ir a un congreso y elegir nuevo rumbo y nuevo líder, no hay otra salida", sostienen. No son pocos los cargos que reconocen su "inmensa tristeza", su indignación, incluso su "cabreo" por cómo lo que ha sucedido en los últimos días dispara el voto a Vox. "Es vergonzoso lo que hemos vivido estos días".

Según ha podido saber este periódico, en los últimos dos días Génova ha ido pidiendo a los principales cargos de la Comunidad (alcaldes, diputados y concejales) que no acudieran a la protesta. Contaban con que sería multitudinaria y su única esperanza era evitar que se visualizara el apoyo orgánico a Ayuso en detrimento del líder. “Han intentado que no vayamos ninguno. Decían que desde dentro no se podía echar más leña al fuego”, explican algunos de los contactados.

La dirección no ha querido pronunciarse sobre la concentración y se limita a mostrar “respeto” por los militantes. Pero, la realidad, es que la desolación se extiende por todo el partido. “Ver así Génova es lo más duro que recuerdo”, coinciden distintos dirigentes que cada día acuden a la sede a trabajar desde hace años.

"Menudo espectáculo"

"Para los que queremos y creemos en este partido esto es muy, muy triste. Menudo espectáculo", señalan fuentes de la organización. "Si no se van ya, saldrán aún más humillados". Hacia estas posturas está avanzado el PP en las horas previas a que expire la posibilidad de que la dimisión de Egea sirva como bálsamo momentáneo. Esta es la oportunidad que la he dado a Casado toda la oposición que se ha organizado en su contra: "La única forma de que él se salve es que caiga Teo". Pero en este bloque hay dirigentes que piensa que esto ya no vale. "La hoja de ruta está marcada". "No hay otra salida, o convoca el congreso Pablo o se lo convocamos con los estatutos en la mano".

Aunque lo que parece es que Casado se ha atrincherado y no cede en nada, fuentes populares consideran que aún podría entrar en razón. La protesta en Génova se continúa contemplando como "decisiva" pero hasta ayer admitían que aunque "Feijóo y Juanma Moreno están intentando una solución intermedia echando a Teo, Pablo está enloquecido".

"Son los suyos"

De hecho, pese a que algunos pueden estar tentados de interpretar la manifestación como hecho más del pulso entre Casado y Ayuso, lo que está sucediendo en las últimas horas en el PP supera este marco. La pugna es de una parte muy importante del PP , "la mitad del partido", según las cuentas que se hacían ya el jueves, contra Casado, que va perdiendo paulatinamente apoyos.

Aunque en la calle se haya gritado consignas a favor de Ayuso, estas personas, advertía ayer un alto cargo del PP, son las que deben votar a Casado en las elecciones generales como próximo presidente del Gobierno. "Son además los suyos, su gente, los del barrio de Salamanca, el PP de Madrid, quien le está negando el respaldo", resumen.