El presidente en funciones de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha mantenido su intención de gobernar en solitario tras un encuentro con Vox en el que ha asegurado que no ha marcado "líneas rojas" y que ha calificado de "agradable", aunque ha pedido "no sacar conclusiones políticas de ello".

"Quiero un gobierno en solitario fuerte, estable y que también permita mayor agilidad y eficacia a la hora de la gestión e impulso del futuro de Castilla y León. Vamos a seguir trabajando por las personas de la Comunidad", ha aseverado este miércoles tras una reunión con el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, que, tras comenzar con un cuarto de hora de retraso, se ha prolongado algo más de una hora, a diferencia de los apenas 15 minutos que duró el encuentro con el candidato socialista, Luis Tudanca, con quien este pasado lunes Fernández Mañueco arrancaba la ronda de contactos.

Así, aunque ha manifestado su intención de "agotar" esa ronda de diálogos con todas las fuerzas con representación en las Cortes ya que tiene "manos libres" para "explorar todas las posibilidades", ha avanzado que PP y Vox se han emplazado a repetir su encuentro para "explorar y elaborar un programa de legislatura" ya que, según ha reconocido "podría haber oportunidades de avanzar en esa dirección".

"No hemos marcado líneas rojas pero hemos hablado de principios básicos que no pueden ser obviados", ha afirmado, en referencia a un "autonomismo útil, crucial y básico, la apuesta por la cohesión y defensa de la integridad territorial y la defensa firme de la igualdad en todos sus ámbitos".