Isabel Díaz Ayuso, que será mañana coronada presidenta del PP de Madrid en el congreso regional del partido, ya prepara un sustituto para Ana Isabel Pérez Baos, al frente de la presidencia de Nuevas Generaciones de Madrid desde 2013. El retraso acumulado en este mandato y la escasa sintonía de la líder de los jóvenes populares con la presidenta madrileña llevaba mucho tiempo levantando ampollas en la Puerta del Sol.

Aunque en las quinielas hay varios nombres como el de Elisa Vigil (PP Tetuán), Noelia Núñez (portavoz y presidenta del PP de Fuenlabrada y muy cercana ahora a Ayuso) y Marina Pont (concejal en Majadahonda) entre otros, algunas voces insisten en que el verdadero objetivo de la presidenta pasa por un perfil universitario que siga alimentando el 'boom' de los jóvenes, decisivo el pasado 4-M.

Si hubo un elemento clave en las elecciones del año pasado fue la capacidad de Ayuso por atraer todo el voto juvenil de Madrid que en las generales se fue a Vox. De hecho, en Sol reconocen que fue lo que sirvió para frenar el ascenso de la formación ultra en beneficio de la papeleta popular. Los datos del CIS poselectoral avalan esa tesis: un 26% de los votantes entre 18 y 24 años aseguraron haberla apoyado, frente al 5% que se decantó por Vox. En septiembre del año pasado, durante una visita a la Universidad CEU San Pablo Ayuso afirmó haberse sentido “como Britney Spears” por el revuelo que generó su presencia en el campus. La frase resumía bien el fenómeno vivido y, de ahí, que para NNGG la presidenta tenga en mente una figura universitaria que siga impulsando sus apoyos.

Acuerdo Ayuso-Fanjul

Fuentes de NNGG destacan que quien realmente sale "beneficiada" de este cambio es la presidenta de NNGG España, Bea Fanjul, que "no está pasando sus mejores momentos" y tendría, con el respaldo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la oportunidad de impulsar a un aspirante de su confianza.

Para ello, Fanjul y Ayuso deberían llegar a un acuerdo para proponer a un candidato común para dirigir la sección juvenil del partido. Las mismas fuentes de NNGG dudan de que ese pacto sea fructífero por la estrecha relación política que mantenían la presidenta de NNGG y Ángel Carromero "a instancias de Casado".

Carromero ha sido señalado como el encargado de planear el espionaje a Ayuso y a su entorno. La dimisión del exasesor de Almeida por este escándalo desencadenó las salidas de otros altos cargos del partido, incluidos el expresidente del PP, Pablo Casado, y el que fuera secretario general, Teodoro García Egea.

El exasesor era el secretario general de NNGG de Madrid, pero dimitió en 2018 para asumir la presidencia del PP de Chamartín. De esta forma, paso de la sección juvenil al partido, por lo que "no tiene ningún tipo de vínculo ni de influencia" en estos momentos en Nuevas Generaciones, dice Ana Isabel Pérez Baos. 

No obstante, la presidenta de NNGG Madrid avisa en una conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA: "Nosotros no dependemos del PP sino de NNGG y tenemos estatutos independientes", por lo que "Ayuso no puede tocar Nuevas Generaciones".

"Toca que se celebre un congreso", dice Pérez Baos, algo que ella ya solicitó formalmente a la dirección general de NNGG el 27 de mayo de 2019, justo después de que se celebrasen las autonómicas en las que Ayuso consiguió ser presidenta de la Comunidad de Madrid por primera vez. Es la dirección general de NNGG, reitera, quien tiene que autorizar la celebración de congreso regional en el que se elija al nuevo líder de la sección juvenil del PP en Madrid.

Pérez Baos considera que puede ser "contraproducente" que Ayuso impulse a un candidato. En el congreso en el que ella fue elegida para sustituir a Pablo Casado es lo que ocurrió. Se presentaba como concejala de Torrejón en la legislatura de Pedro Rollán, expresidente interino de la Comunidad de Madrid y ahora senador, y tenía enfrente al candidato de Sol, es decir, del expresidente de la región, Ignacio González, y a la apuesta de Cristina Cifuentes. "Gané yo, que no era de ninguno de esos dos palos", sostiene.

Ana Isabel Pérez Baos se muestra ahora "desesperada" por irse. Y su equipo, también. Su mandato venció hace cuatro años y en total lleva casi nueve en una labor que exige "mucho trabajo", pero "muy silencioso", expresa. Como en cualquier otro trabajo, alargar el cargo "cansa".

Además, en NNGG juega un componente importante la edad. La actual presidenta de NNGG fue elegida a los 26 años y ahora tiene casi diez más. "Lógicamente, tiene que haber un cambio generacional", recalca.