En una ley importante, muy técnica pero importante, se va a producir un cambio que nada tiene que ver. La norma, sobre la que la UE está metiendo prisa, y más aún el Gobierno con el fin de evitar sanciones, alude a la puesta en marcha de una batería destacada de normas para facilitar el acceso a la información financiera que ayude en la prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de infracciones penales. Para que se entienda mejor: es una norma encaminada a afinar la lucha contra la financiación de, sobre todo, células terroristas.

El PDeCAT, como ya ha hecho con otras tramitaciones parlamentarias, incluyó la semana pasada una enmienda para modificar el Código Penal y endurecer, así, el castigo a quienes cometan pequeños hurtos con reincidencia o multirreincidencia. El diputado de la formación catalana, Genís Boadella, ha explicado que su formación acudió a esta ley precisamente porque se iba a tramitar con celeridad. Les ha salido bien la apuesta. Desde luego, mejor que a Vox, que justo este martes lleva al pleno la toma en consideración de una ley que persigue exactamente lo mismo.

El portavoz de la formación catalán, Ferrán Bel, se ha pronunciado con ironía al respecto. "Nosotros trabajamos; otros recurren al populismo", ha dicho en referencia a la iniciativa de las siglas que preside Santiago Abascal. De hecho, el PDeCAT, discretamente, ha tenido diversos contactos con el Ministerio de Justicia y con el grupo socialista para conseguir el objetivo. No se va a materializar tal y como constaba en su enmienda, pero la propuesta original ha servido de base de un texto alternativo, pactado ya. Bel ha expresado su optimismo acerca de la más que probable adhesión de otras formaciones.

El cambio en el Código Penal figurará en una disposición adicional de la ley antiterrorista, que al tener rango de ley orgánica permite "tocar" otra norma de la misma categoría incluso en el caso de que no se parezcan en nada. Este mismo martes la ponencia de la Comisión de Interior que está estudiando el proyecto cerrará el informe y lo dejará listo para que la propia Comisión, a mediados de junio, dé el visto bueno. La tramitación tenía carácter de urgencia y se está cumpliendo la perentoriedad.

La idea es endurecer el castigo a quienes cometan pequeños hurtos con reincidencia y multirreincidencia, algo que el PDeCAT considera que satisface "una reivindicación histórica de muchos ayuntamientos de ciudades grandes y medianas, y de muchas asociaciones comerciales, empresariales y turísticas", en palabras de Boadella, difundidas por su formación a través de un comunicado enviado a los medios. Comunicado en el que se elogia que, gracias a la enmienda acordada, el Código Penal verá reforzada su capacidad intimidatoria y disuasoria. Más adelante, en rueda de prensa, acompañado por Bel, el diputado Boadella ha concretado el alcance de la modificación: que el castigo por hurtos por debajo de 400 euros sea de penas de cárcel de entre 6 a 18 meses si hay reincidencia.

Los supuestos de la norma

En la justificación de la enmienda, aporta una contextualización más completa. Indica que en "muchas ocasiones" los autores de los delitos "son identificados y detenidos, pero quedan después en libertad, tras imponérseles una pena de multa que pueden asumir fácilmente con la comisión de nuevos hurtos y acciones delictivas en el periodo transcurrido desde su inicial detención hasta que se celebra el juicio". Y como la justicia acumula demoras, el tiempo va pasando sin que actúe contra el presunto delincuente.

Añade el PDeCAT que en la última reforma del Código Penal, de 2015, "suprimió la falta de hurto, introduciendo un supuesto agravado de delito de hurto (cuando se daba multirreincidencia) aplicable a la delincuencia habitual". Esto provocó que "aquellos delincuentes habituales que anteriormente eran condenados como autores de meras faltas, pudieran ser condenados como autores de un tipo agravado del delito de hurto, castigado con penas de uno a tres años de prisión". Fue un endurecimiento que, sin embargo, no ha dado los resultado esperados, y además, el Tribunal Supremo estimó que dicha reforma del Código Penal no daba lugar al agravante "cuando la cuantía de lo sustraído no excediese de 400 euros".

Aquí radica el núcleo del planteamiento del PDeCAT, en cambiar el artículo 234.2 del Código para que, en los supuestos de "delincuencia habitual" y reincidencia en el delito de hurto por valor cuantía inferior a los 400 euros, la pena sea de seis a dieciocho meses de prisión", así como de multa. En los casos de multirreincidencia por el mismo tipo de delitos, la pena sería de uno a tres años.