El Tribunal Supremo (TS) ha vuelto a imponer la prisión permanente revisable a la pareja que mató a un niño de dos años en Elche, según confirmaron fuentes del Alto Tribunal. La pena fue impuesta a los dos acusados, la madre biológica del niño y su pareja, en la Audiencia Provincial tras ser declarados culpables por un jurado popular, pero esa condena fue revocada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, que la sustituyó por otra de 20 años de cárcel para cada uno. El Supremo ha vuelto ha imponer la máxima condena del Código Penal español tras un pleno celebrado esta mañana para dilucidar si esta pena se puede imponer a los acusados de asesinar a menores para quienes ya se haya aplicado la agravante de alevosía. El abogado de la defensa, Miguel Ángel Cánovas, planteaba que a los acusados ya se les había agravado por la pena al aplicarles la agravante de alevosía por el asesinato del pequeño. Hecho que, unido a otras circunstancias, como que los procesados llevaron al niño al hospital y que la madre ni siquiera participó directamente en los hechos, impiden que esa pena fuera aplicable en este caso, una tesis en la que se apoyó el TSJV para retirar la prisión permanente a la pareja que estranguló al pequeño Aaron en Elche en septiembre de 2018.

Es el segundo pronunciamiento del Alto Tribunal a favor de la prisión permanente revisable, después de que este martes se haya hecho pública otra resolución en la que respalda la aplicación de esta pena al hombre que mató a sus padres y a su hermano a cuchilladas en el domicilio familiar en el barrio alicantino de Juan XXIII.

El Pleno de la Sala de lo Penal ha acordado por mayoría de 12 a 4 votos estimar el recurso de la acusación particular, que ejercía la letrada Raquel Sánchez Navarro, al que se había adherido la Fiscalía, contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que había anulado la condena por prisión permanente que sí había impuesto en origen la Audiencia de Alicante. La Sala ha avanzado el fallo de la sentencia, ponencia de la magistrada Susana Polo, a la que han votado en contra los magistrados Leopoldo Puente, Antonio del Moral, Andrés Martínez Arrieta y Andrés Palomo. El tema a tratar en este caso por el Pleno versaba sobre la aplicación de la prisión permanente revisable a quien asesina a un menor cuando la pena por este crimen (asesinato) ya recoge la alevosía y teniendo en cuenta que el Código Penal establece que la prisión permanente se aplicará a los asesinatos de menores sin más detalles. En próximos días se hará pública la sentencia en la que se expondrán los argumentos jurídicos valorados por los magistrados.

Todo ello para determinar si se vulnera o no el principio jurídico del 'non bis in idem', que es la prohibición de ser juzgado y condenado dos veces por el mismo hecho y que ha sobrevolado en algunas sentencias del Supremo, cuando ha abordado la prisión permanente, pena que recientemente avaló el Constitucional. No obstante y a falta de conocer el contenido de la sentencia, el Supremo ha revocado la resolución del TSJ de Valencia confirmado así su propia jurisprudencia que hace compatible la prisión permanente revisable con la muerte alevosa de un niño.

La Audiencia de Alicante condenó a prisión permanente revisable a la pareja acusada de asesinar en 2018 al niño, hijo de la procesada. Tanto la madre del menor como su compañero sentimental fueron condenados como autores de un delito de asesinato con agravante de parentesco y de un delito de malos tratos habituales con agravante de alevosía. Pero el TSJ de Valencia revocó esta pena "extrema" y sustituyó la prisión permanente por 23 años de cárcel a cada uno de los condenados: 20 por asesinato y tres por los malos tratos habituales.

Este tribunal argumentó que aunque los condenados maltrataban al niño y eran conscientes del peligro, lo llevaron al hospital cuando se percataron de la gravedad del estado del pequeño Aarón. De esta manera, se aprecia -según este tribunal- la atenuante de reparación del daño y que no se pueda imponer una medida de carácter "excepcional" y de una "especial gravedad" como la prisión permanente, un criterio que ahora enmienda el Supremo.

Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar, en la ciudad de Elche, donde la pareja residía junto al menor y donde previamente el acusado había propinado palizas y golpes en distintas partes del cuerpo de Aarón mientras que la madre, pese a conocer esta situación, "lo consentía" y no hacía nada para evitarlo. El 13 de septiembre de 2018, el hombre propinó una nueva paliza al niño, concretamente bofetadas y puñetazos y llegó incluso a estamparlo contra alguna superficie antes de oprimirle el cuello con tanta intensidad que le impidió respirar y le hizo perder la consciencia. La madre, que estaba en la vivienda mientras se producía la agresión, "lo consintió, no haciendo nada para proteger al menor e impedirlo", aunque al darse cuenta de la gravedad del niño, lo trasladaron al Hospital del Baix Vinalopó, donde falleció el 17 de septiembre.

La autopsia determinó que la causa principal del fallecimiento fue una encefalopatía anóxica por estrangulamiento, aunque los médicos acreditaron las diferentes lesiones que presentaba el cuerpo del pequeño, como hematomas, eritemas o fracturas, por el maltrato habitual