El PP que se vio este martes en el Congreso sorprendió a propios y extraños. La portavoz, Cuca Gamarra, empezó su discurso con ETA (11 años después de su desaparición), evitó opinar sobre los nuevos impuestos a las eléctricas y la banca anunciados por Pedro Sánchez y no presentó qué alternativa propone su partido a un “Gobierno Frankenstein” que ve como “un proyecto acabado”.

“No he entendido por qué no hemos hecho lo que tenemos más fácil: vender gestión económica. No hemos apretado con nada a Sánchez”, se lamentaba un diputado. “Estaba superada por el escenario”, decía un barón autonómico que siguió el debate por televisión.

Gamarra asumió el cara a cara con el presidente del Gobierno en la sesión más importante del año porque Alberto Núñez Feijóo, el líder de la oposición, no tiene acta en el Congreso, es senador. Pese a esa circunstancia, el político gallego quiso estar presente en el hemiciclo y siguió el debate callado desde el escaño. Sánchez se aprovechó de su silencio obligado y le inquirió directamente en algunos momentos por la corrupción del PP y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a sabiendas de que no podía abrir la boca. Feijóo no quiso contestarle en los pasillos ni en el patio de la Cámara baja. En el partido ha habido debate sobre el papel que tenía que hacer el líder conservador y se llegaron a plantear un “dos contra uno”: la portavoz podría ir contra Sánchez en el hemiciclo y él, fuera, en el pasillo. Finalmente lo descartaron. “Habría parecido que es el macho alfa que va en defensa de Gamarra. Habría sido feo”, justificaban en su equipo.

El el lazo azul

Todos los parlamentarios del PP se presentaron en la Carrera de San Jerónimo con el lazo azul, símbolo de la lucha contra el terrorismo etarra. La diputada del PP empezó su alocución recordando el asesinato del concejal de su partido en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, cometido por ETA hace justo 25 años. Gamarra quiso sorprender a la Cámara con un minuto de silencio buscando probablemente que los diputados de EH Bildu no se levantaran, pero lo hicieron. “Hoy no les ha salido nada. Han hecho un discurso flojo, sin propuestas. No se esperaban el discurso de Sánchez y las medidas. Los ha descolocado. Y recurriendo al terrorismo… No vienen de la calle Génova, vienen de los años 90”, se jactaba un asesor del jefe del Ejecutivo que mostraba la satisfacción con la que el equipo de Moncloa se fue a las nueve de la noche del Congreso.

"Ese mismo espíritu de rebelión cívica [de Ermua] es el que hoy nos sitúa enfrente de su Gobierno desde que, sólo para resistir, eligió el camino de los pactos indignos", lanzó Gamarra en referencia a que el PSOE vaya a sacar adelante la ley de memoria democrática con EH Bildu, entre otros grupos. 

En la réplica, Sánchez acusó a los populares de utilizar en los últimos años en diferentes momentos el dolor de las víctimas con "fines espurios". "Usan a ETA, como siempre que están en la oposición", exclamó. Y aprovechó el contexto para afear a los populares que digan ahora que echan de menos a Alfredo Pérez Rubalcaba después de haberle acusado durante años de ser "cómplice de ETA" y "agente encubierto de ETA".

Sánchez recuerda a Rubalcaba y pone a la bancada socialista en pie

Sánchez recuerda a Rubalcaba y pone a la bancada socialista en pie Agencia ATLAS / Foto: David Castro

Gamarra no hizo ni un comentario sobre las medidas planteadas por Sánchez, se quejó de que no resuelve los problemas de los españoles y solo admitió que había puesto “algún parche” a la economía. Pareció que la portavoz no hubiera modificado en nada el discurso que se había preparado antes de escuchar al presidente del Gobierno. Podría haberlo hecho en el receso para almorzar, que duró dos horas y media.

¿Qué opina de esos nuevos impuestos el partido conservador?, le preguntó el presidente del Gobierno en su primer turno de réplica. No tuvo suerte y la portavoz subió y bajó de la tribuna sin responderle. "Me gustaría saber cuáles son sus propuestas y si usted va a convalidar el decreto anticrisis [que se va aprobar el jueves con medidas para paliar el impacto de la guerra]", le lanzó en otro momento. Tampoco obtuvo respuesta.

Gamarra ve a Sánchez como “una fábrica de generar frustraciones" por anunciar medidas que tardan meses en materializarse, como el ingreso mínimo vital o el bono del alquiler. El presidente le devolvió la pulla asegurando que el PP es “la oposición que más miente de toda Europa” y le recordó las becas aprobadas por Isabel Díaz Ayuso en Madrid: "El problema es que en España solo hay un 5% de familias que tiene ingresos por más de 100.000 euros y el restante 95% no llega (…) Allí donde gobiernan ustedes defienden los intereses de una minoría selecta, de un 5% de privilegiados". 

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El Congreso acoge el primer debate sobre el estado de la nación en siete años David Castro