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Investigación

Juan Carlos renuncia a su argumento sobre la inmunidad por ser "soberano"

El nuevo equipo insiste en que el emérito es miembro de la Casa Real y en que los actos del CNI que denuncia Corinna se han realizado como actos de Estado

El rey Juan Carlos I y Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

La nueva defensa de Juan Carlos I ha dado un giro a su planteamiento derrotado por la sentencia de 24 de marzo del juez Matthew Nicklin: ya no sostiene que merece inmunidad ante los actos de acoso que denuncia en su demanda Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

La afirmación tajante, sin atenuantes, de esa sentencia según la cual si “Juan Carlos I entra en una joyería de Londres y roba un anillo de diamantes no puede, según la defensa, someterse a un procedimiento civil o penal en el Reino Unido. Eso no puede ser”.

La sentencia tan demoledora sobre la calidad de “soberano” y “ex jefe de Estado” ha llevado a los abogados del bufete Carter-Ruck a cambiar la estrategia. Aceptan que Juan Carlos I no pide la inmunidad por ser soberano o ex jefe de Estado.

Espionaje de Estado

Ahora sostiene los otros dos puntos de la posición inicial: Juan Carlos I es miembro de la Casa Real ('royal household', en inglés) y los actos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español que denuncia su examante Corinna zu Sayn-Wittgenstein en Londres, Mónaco y Suiza, han sido realizados en la condición de servidores del Estado del CNI.

Los abogados sostienen, por ejemplo, en relación a la Casa Real, que Juan Carlos I figura en el sitio web de la Casa de Su Majestad el Rey Felipe VI.

Y que el argumento del juez Nicklin, el 24 de marzo, que el factor determinante para considerar al emérito miembro de la Casa Real, es el test que ha planteado la Corte Civil de Apelaciones, a saber, la dependencia económica, en este caso de Juan Carlos I respecto de la Casa Real.

Los abogados de Corinna sostienen que figurar en la web es irrelevante. Por ejemplo, señalan que mientas los miembros de la Casa Real se ven obligados a declarar regalos a partir de la legislación de transparencia de 2020, Juan. Carlos I no lo ha hecho.

La afirmación de que el CNI actuó al acosar presuntamente a Corinna en sus funciones de Estado supone, por tanto, que Juan Carlos I está invocando su inmunidad por estar bajo el paraguas de la inmunidad del CNI.

Ya el abogado-barrister Daniel Bethlehem, que forma parte también del nuevo equipo de Carter-Ruck, planteó en las audiencias de diciembre pasado, que, precisamente por el hecho de que el CNI y sus servidores y agentes -en primer lugar su director de la época, el general Félix Sanz Roldán- actuaron en su condición de funcionarios del Estado español, Juan Carlos I estaría indefenso en el procedimiento inglés. Porque Sanz Roldán y otros agentes no podrían declarar amparados en la inmunidad del Estado español.

El argumento del CNI

Da toda la impresión de que Juan Carlos I, aconsejado por su defensa, ha aceptado llevar hasta el final el argumento sobre el CNI, a saber, que el servicio de inteligencia tuvo unas actuaciones (Corinna les acusa de entrar en sus domicilios en Suiza, Monaco y Londres; intervenir sus teléfonos y sus ordenadores, y mantener seguimientos sobre ella, sus empleados domésticos y sus empleados en este caso).

El hecho es que esto será seguido con preocupación por la actual directora del CNI, Esperanza Castelleiro. ¿Por qué? Porque ella declaró como testigo en el juicio oral de la denuncia de Sanz Roldán contra el excomisario José Manuel Villarejo.

Y pudo ver que Sanz Roldán -que perdió el juicio- declaró en calidad de testigo de que el CNI no podía actuar en nel exterior y que no había a actuado en Londres en los seguimientos a Corinna.

Sin embargo, Sanz Roldán confirmó que viajó el 5 de mayo de 2012 para reunirse con Corinna en el hotel The Connaught de Londres, aunque dijo que el contenido de su conversación era materia secreta.

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