El Gobierno mantiene por ahora el pulso al PP. No va a retirar el real decreto ley de ahorro y eficiencia energética -tampoco podría hacerlo, porque ya está en vigor-, ni va a dar marcha atrás con las medidas contenidas en él. Ni va a convocar la Conferencia de Presidentes. Lo que el Ejecutivo sí reclama a los conservadores es “unidad, responsabilidad y solidaridad”, aunque sabe que clama “en el desierto”.

El presidente, Pedro Sánchez, compareció este lunes en Lanzarote cerca de las dos y media de la tarde (hora peninsular) tras reunirse con el jefe del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la presidenta del Cabildo insular, Lola Corujo. Y antes incluso de que llegasen las preguntas el líder socialista se lanzó a la defensa del decreto ley aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros, que tanta polémica ha vertido en los últimos días y que motivó la última rectificación de su Gabinete, al convocar para este lunes una reunión con las comunidades autónomas de carácter político, y no técnico —la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, Turismo y Comercio—, para aclarar sus dudas y reiterarles que la norma es de obligado cumplimiento, porque además es una respuesta a la exigencia de Bruselas dada la situación de guerra en Ucrania y la posibilidad de corte de suministro del gas por parte de Vladímir Putin.

Sánchez defiende, para negarse a una nueva Conferencia, que sí ha habido un diálogo previo con las CCAA y el sector privado, y que este lunes se celebró la Sectorial

De ahí que Sánchez pidiera al PP "unidad en España", porque la unidad en el país es equivalente a la "unidad europea" frente al autócrata ruso; "responsabilidad" para "cumplir con la ley y con los acuerdos logrados en Bruselas" y los que aprueba el Consejo de Ministros, y "solidaridad porque con independencia de que España esté mejor preparada" para afrontar un hipotético corte de suministro del gas, por su posición geográfica y por su menor dependencia energética de Moscú, España "tiene también un compromiso de solidaridad con el resto de países europeos".

La "oposición de siempre"

España, reiteró el presidente, no es europeísta solo por "necesidad", sino sobre todo "por convicción". Y eso exige de todas las administraciones públicas y de los ciudadanos que arrimen "el hombro" y se sumen al "esfuerzo colectivo que han de hacer todos los europeos para hacer frente al chantaje energético de Putin. Sánchez enfatizó que por este motivo España se sumará a ese "esfuerzo colectivo que se nos pide" a través de un conjunto de medidas de ahorro que es "coherente y concordante" con lo pactado en Bruselas.

"Unidad" de país para apuntalar la unidad en Europa, esgrime, "responsabilidad" para cumplir la ley y "solidaridad" con el resto de países de la UE que más pueden sufrir el corte de gas de Rusia

Cuando se le preguntó si convocaría la Conferencia de Presidentes, como le pide el PP, Sánchez argumentó que el Ejecutivo ha estado "en contacto" con las comunidades autónomas y con el sector privado antes de la aprobación del real decreto ley. Y justo hacía pocos minutos que había concluido la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, Turismo y Comercio, presidida por la vicepresidenta Teresa Ribera y la titular de Industria, Reyes Maroto. El líder socialista volvió a pedir entonces "unidad, responsabilidad y solidaridad". "Entiendo que es predicar en el desierto", lamentó, porque no ha visto esa actitud que él demanda en el PP en otros grandes asuntos a los que se ha enfrentado España en esta legislatura, como la pandemia o la guerra de Ucrania.

En su lugar, dijo, está la "oposición de siempre", "destructiva, que bloquea y que es negacionista". La unidad es necesaria, defendió, porque forja y refuerza la "unidad europea", sostuvo. Para cuando él estaba interviniendo desde Lanzarote, la Comunidad de Madrid confirmaba que acudirá al Tribunal Constitucional para recurrir el decreto.

Fuentes de la Moncloa consultadas por este diario indicaron que no habrá Conferencia de Presidentes para este asunto, porque además el decreto ley está en vigor y, en la parte que hace referencia a las temperaturas de comercios y locales de hostelería y al alumbrado de escaparates y de edificios públicos desocupados, será ya de obligatorio cumplimiento el miércoles 10 de agosto a las 00.00 horas.

Sánchez, durante su comparecencia a los medios, quiso remitirse al "origen" del problema, la guerra en Ucrania, la "agresión ilegal, injusta e injustificada" de Putin, que ha provocado un desastre humanitario y también la aprobación de sanciones a Moscú por parte de la UE y de un plan de respuesta. El presidente reivindicó el "arduo trabajo" de España y Portugal para hacer valer la excepcionalidad de la Península Ibérica, que supuso imponer un tope al precio del gas que "blinda" a ambos países en los meses "más duros" que quedan por venir, el otoño y el invierno. También el Gobierno confía en que Bruselas reforme el sistema del mercado eléctrico.