Se cumplieron los pronósticos y el primer pleno convocado para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) designara a los dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) que le corresponde por cuota ha concluido sin acuerdo. Lo que sí han resuelto los vocales es un sistema de votación y la designación de unos interlocutores entre las dos sensibilidades presentes en el órgano de gobierno de los jueces para tratar de llegar a consensos. La próxima reunión, aún sin fecha, se celebrará cuando haya acuerdo.

La resistencia de los vocales del sector conservador -que pactaron una posición común durante una cena celebrada el martes-, ha llevado a que la reunión se dedicara exclusivamente en cuestiones relativas al procedimiento que se seguirá para hacer las designaciones, sin que se hayan discutido nombres de candidatos. Ante la falta de fecha para una nueva convocatoria, y visto el procedimiento pactado, lo único que parece seguro es que el órgano de gobierno de los jueces se saltará el plazo del 13 de septiembre al que le emplazó la reforma legal hecha para que realizara estas designaciones.

El pleno de este jueves ha permitido acordar las reglas de actuación, a través de ocho puntos más o menos generales, según el documento al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece al grupo Prensa Ibérica al igual que este medio. El primero se refiere al quórum necesario para poder votar, que es el que marca la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) en su artículo 600.4 para la constitución de la reunión plenaria: 10 magistrados más el presidente. 

En cuanto a la nueva convocatoria, su fecha la acordará Lesmes, como presidente, pero también podrá ser instada por cinco vocales, si bien el acuerdo precisa que no podrá fijarse hasta que no estén acordados los candidatos que se someterán a votación, cuyos nombres estarán incluidos en la propia convocatoria del pleno. No obstante, los vocales que lo deseen podrán proponer también a otros candidatos que consideren oportuno.

Los vocales, que dispondrán de los currículum de todos los propuestos, podrán votar a dos de ellos cada vez. La elección se tendrá por realizada cuando dos candidatos hayan obtenido el número de votos exigido, que es al menos 12, ya sea de manera simultánea o sucesiva. Si ninguno obtiene el número suficiente de votos, podrán volver a ser propuestos los mismos candidatos.

Interlocutores

Desde el sector progresista ejercerán de interlocutores los vocales Roser Bach, Rafael Mozo y Álvaro Cuesta, mientras que por parte del sector conservador al finalizar el pleno aún no se había decidido quien ostentará esa representación, según las fuentes consultadas por este diario. Los progresistas también disponían ya de candidatos, pero no hicieron públicos su nombres al comprobar que el sector contrario no había previsto ninguno.

La convocatoria del pleno fue hecha por el presidente del Consejo, Carlos Lesmes, después de que a finales del pasado julio saliera adelante una polémica reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que permite que el órgano de gobierno de los jueces pueda esquivar para el Constitucional la prohibición que se le impuso de hacer nombramientos estando en funciones. Por su parte, el Gobierno debe elegir a otros dos magistrados, lo que supondrá un vuelco del órgano de garantías hacia una mayoría de sensibilidad progresista.

En todo caso, los vocales que fueron designados a propuesta del PP han rebajado el tono respecto de sus posturas iniciales, que eran de oposición radical al acuerdo, y se abren al pacto siempre que "se cumplan los tiempos del Consejo". La consecuencia práctica es que este no logrará cumplir con el plazo legal del 13 de septiembre, aunque se espera que las designaciones acaben produciéndose antes de fin de mes.

La reunión se ha celebrado solo un día después de que Lesmes calificara de insostenible la actual situación del CGPJ, que no se renueva desde hace más de tres años y medio debido a la incapacidad del PSOE y el PP de alcanzar un pacto. Y apuntó la posibilidad de dimitir del cargo si en las próximas semanas los políticos no logran renovar el órgano.