El presidente catalán, Pere Aragonès, ha aseverado, en el mensaje institucional con motivo de la Diada, que la celebración de una votación que permita la independencia de Cataluña "antes o después" llegará y que la fecha en cuestión va a depender de la "fuerza que acumule" el independentismo. "Cataluña volverá a votar, es inevitable" dijo el jefe del Executiu desde el Fòrum romano de Empúries y es que, según añadió, "votando y ofreciendo a la ciudadanía la capacidad de decidir el futuro del país es la única manera de resolver el conflicto con el Estado".

En la alocución, nada dijo Aragonés de la división actual en el independentismo que ha conducido a que ningún 'conseller' de su partido, ni él mismo, participen en la otrora manifestación unitaria de la ANC del 'Onze de Setembr'e. Eso sí, Aragonès llamó a participar en los distintos "actos que se organizan en toda Cataluña, cada uno de acuerdo con sus convicciones", en un país "diverso y plural".

El mensaje de Aragonès, que huye de fijar una fecha para una consulta y la deja en manos de la acumulación de apoyo democrático, encaja como un guante con las palabras del líder de su partido, Oriol Junqueras a El Periódico de Catalunya, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico, este sábado. Junqueras aseveró que "el tiempo no es una variable independiente del conflicto político, sino que depende de la fuerza democrática que seamos capaces de acumular".

Como en otras ocasiones, por ejemplo en su mensaje por Sant Esteve, emitido en esa ocasión también fuera del Palau de la Generalitat, en concreto, desde una escuela en Santa Coloma de Gramenet, Aragonès ha unido la pata del 'procés' con las políticas sociales. "Estamos redoblando esfuerzos para acompañar a la ciudadanía ante el crecimiento de la inflación", dijo para sentenciar: "El Govern está actuando y lo seguiremos haciedo".

En esta línea social, volvió a sacer pecho de la gratuidad de la enseñanza para los niños de 0 a dos años y, rápido de reflejos, introdujo el enésimo maremágnum en Rodalies, el del viernes que dejó Cataluña sin trenes durante tres horas, como ejemplos de la necesidad de un autogobierno pleno, es decir, de la independencia.

Catalán en las aulas

También, en el capítulo de logros, el 'president' incluyó la defensa del catalán en la escuela y que "por primera vez en siete años ningún centro educativo verá como le imponen un 25% de clases en castellano". Y es que los republicanos se hallan muy satisfechos de haber conseguido, mediante la nueva ley pactada con el PSC, Junts y los 'comuns' haber puesto coto a la sentencia del TSJC.